En la audiencia de formalización del homicidio en Pocito, la detenida por el crimen de Gonzalo Martínez, quedó formalmente acusada por la Fiscalía que aseguró que asesinó con alevosía. A su defensa, Macarena Núñez sostuvo que actuó de modo instintivo, ya que estaba acostumbrada a recibir agresiones de la víctima.
Después de escuchar los argumentos del fiscal Francisco Micheltorena, la detenida hizo uso de la palabra y, cuando contó su versión de los hechos, rompió en llanto. Entre lagrimas, la mujer de 27 años explicó que Martínez "siempre llegaba para hacer problemas" y que solía amenazarla.
En ese contexto y por sufrir violencia de género de parte de la víctima, explicó que ella lo denunció dos veces. "Me decía que me iba a matar, que iba a abusar de mi hija", manifestó la acusada. Al momento del ladrillazo mortal, la defensa encarnada por Filomena Noriega alegó que Núñez actuó bajo emoción violenta.
Por su parte, los representantes del Ministerio Público señalaron que la acusada obró de manera alevosa tras agredir a su ex por la espalda sin darle la posibilidad a la víctima de defenderse.
Finalmente, el juez de Garantías Jorge Andrés Abelín Cottonaro le dictó prisión preventiva a Núñez por cuatro meses y decretó que la investigación penal preparatoria fuera de siete meses, luego de imputarla por homicidio doblemente agravado, por alevosía y por el vínculo.
"Entiendo que resulta procedente la prisión preventiva porque la Fiscalía fundó de forma objetiva este hecho. Existe un peligro de fuga, si queda en libertad. Núñez podía influir en testigos. La Fiscalía necesita investigar el hecho sin influencia en el barrio de y los vecinos que fueron testigos", manifestó el magistrado.
Sin dar lugar al pedido de la defensa, que solicitó que quede libre o con prisión domiciliaria por el cuidado de sus 4 hijos, Abelín agregó: "Entiendo que no es procedente".