Conocieron la fama siendo adolescentes, viajaron por todo el mundo y los excesos se convirtieron en moneda corriente para ellos. Los Wachiturros ascendieron de una forma que nadie podía entender pero su vida fue mucho más difícil, no estaban acostumbrados a manejar la presión y la fama.
Lucas "Kaká" Caballero fue uno de los integrantes del grupo de cumbia y hoy su vida es completamente diferente. El Whachiturro estuvo en Nosotros a la mañana y reveló los detalles de cómo sintió el llamado de Dios que lo cambió para siempre.
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Kaká fue uno de los Wachiturros y hoy es pastor evangélico.
“Fuimos un antes y un después en el mundo de la cumbia. Vos fijate que todas las bandas que salieron ahora hacen lo que hacíamos nosotros: remix". “Fuimos un antes y un después en el mundo de la cumbia. Vos fijate que todas las bandas que salieron ahora hacen lo que hacíamos nosotros: remix".
Ahora, con la banda ya disuelta, él ya no se dedica a la música sino que se convirtió en pastor evangélico. “Somos seres humanos de carne y hueso, tenemos emociones. Pasamos por cosas buenas y por cosas malas. Esas cosas malas yo las tenía en mi corazón y no encontraba con qué desahogarme”, comenzó su relato.
Según él, a pesar del éxito de los Wachiturros él se sentía infeliz y lloraba. “No le encontraba sentido a la vida ni a todo lo que hacía: El día que fuimos a lo de Susana Giménez hicimos el pico de rating más alto, superando a Justin Bieber. Llegué a mi casa y me puse a llorar”, relató. En esa época, reconoce que probó muchas drogas y que no era feliz con todo lo que pasaba.
El llamado de Dios para "Kaká" llegó en la previa de un viaje a Europa. Él decidió arrodillarse para agradecer porque finalmente podría viajar a un lugar con el que siempre soñó pero no pudo terminar la frase por un nudo en la garganta y lo interpretó como una señal del cielo.
“Cuando uno realmente se atreve a probar a Dios... Él es un experto en cerrarle la boca a cualquiera. A mí no me la contó nadie. Yo lo experimento a Dios y a través de eso trato de dar un mensaje a los jóvenes de esta generación”, cerró.
Fue Wachiturro, puso en riesgo su vida, y ahora es pastor: "Doy un mejor mensaje a jóvenes"