Este viernes arranca el Mundial de Clubes Femenino de hockey sobre patines, que tendrá a los actuales clubes campeones y subcampeones de Europa y América como protagonistas del evento que se desarrollará en el Estadio Aldo Cantoni. Se trata de los equipos españoles Esneca Fraga y Vila-Sana y de los combinados sanjuaninos Concepción Patín Club y Deportivo Aberastain.
En ese contexto, las jugadoras del conjunto pocitano, Valentina Verón y Marilyn Palacio, palpitaron lo que serán su encuentro frente a Vila-Sana, plagado de figuras de Las Águilas y campeonas del mundo. Es que si bien tendrán como rivales a sus ídolas, saben que el choque es un partido especial y una oportunidad única, no sólo para dar el batacazo y dejar bien alto el nombre del Naranja, sino también para mostrar su talento.
Las deportistas que pasaron por Entretiempo, el streaming deportivo de Tiempo de San Juan, admitieron el poderío real que ostenta el equipo europeo y, por ello, advirtieron que deberán estar más concentradas de lo habitual para hacer un partido perfecto. Pese al reto que representa, indicaron que en el parquet van a jugar de igual a igual y a doblegar los esfuerzos para conseguir una soñada victoria.
Emocionadas por tener a sus familias en las tribunas e ilusionadas con que las gradas se pinten de naranja, esta noche a partir de las 21.30, cuando inicie el juego, las protagonistas del programa confesaron que las sensaciones no serán de presión, sino de satisfacción por tener el apoyo de su gente cerca.
Es que además de sus familias y los hinchas de sus escuadras, saben que gran parte del público, es decir, San Juan y Argentina, al final de todo alentarán a los locales. Es por ello que para ellas, el contexto será un plus que intentarán aprovechar para desplegar su mejor hockey.
También, con el deseo de cruzar el charco y de jugar en Europa, al igual que vestir los colores de la Selección Argentina, las representantes de Aberastain remarcaron que habrá muchas personas observando lo que pase y, por tanto, anticiparon que dejarán todo en el enfrentamiento. Para eso se prepararon, entrenaron duro todo los días e, incluso, en doble turno para rendir al cien por ciento. "Costó, pero vale la pena", dijeron.
Comprometidas con dar un buen espectáculo, las chicas que prácticamente nacieron con un stick bajo el brazo, dado que heredaron la pasión por el deporte de sus familias, no se animan a afirmar que es "el partido de sus vidas", aunque sí reconocen que será uno de los más importantes de sus carreras deportivas y que, sin dudas, marcará sus destinos.
Reviví el programa
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