Una reserva natural situada en el corazón del Médano de Oro, bautizada como 'El Desempeño', se ha vuelto una verdadera sensación entre quienes habitan la zona y quienes acuden al lugar para estudiar la variedad de fauna que allí permanece. Es que se han descubierto decenas de especies que conviven en el mismo ecosistema y que sorprenden a propios y extraños, dado que algunos animales son autóctonos, mientras que otros resultan exóticos y todavía los expertos no se explican cómo llegaron hasta allí.
Ubicada a 40 kilómetros de la ciudad de San Juan, la reserva ecológica se encuentra emplazada en el interior de una propiedad privada donde predominan los cultivos y se extiende a lo largo y a lo ancho de unas casi 300 hectáreas. La familia a la que le pertenece la tierra, conocida como Los Carmona, se preocupa no sólo por mantener el humedal con el agua de sus pozos, sino también trabaja para proteger el sitio que se volvió sagrado.
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Es por ello que el clan sanjuanino pretende que el espacio donde se desarrolla la biodiversidad se conozca para conseguir mayor protección, a través de leyes provinciales y nacionales. Es que lamentablemente, según comentaron, cada dos por tres deben lidiar con el paso depredador del hombre y su inconsciencia. A pesar de que hay carteles que señalizan que es una propiedad privada, de igual modo, desconocidos ingresan y lejos de cuidar, provocan daño.
Resulta común para los propietarios, un matrimonio con cinco hijos, tener que acudir de inmediato a ciertas zonas para aplacar incendios que fueron iniciados por 'picardía', como así también deben estar atentos a la llegada de grupos de galgueros, que arriban con sus perros entrenados y los sueltan para que cumplan con su instinto y cacen las liebres que habitan el espacio.
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En el lugar, al que accedió Tiempo de San Juan, se respira paz y el único sonido que se percibe es el de las cientos de aves que rondan el espacio aéreo. Es hora de la siesta y el intenso sol que azota sobre la tierra impide que los animales salgan a la superficie y sean vistos. No obstante, quienes conviven a diario con la naturaleza no dejan de hablar maravillas de la cantidad de especies que hay y destacan que cada una de ellas reviste majestuosidad.
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Científicos de la Universidad Nacional de San Juan concurren con frecuencia a la reserva para observar a sus objetos de estudio de cerca y por ello los dueños del lugar analizan la posibilidad de abrir las puertas al público en general. No obstante, marido y mujer, Andrés Carmona y Miryam García, tienen en claro que no quieren perturbar la tranquilidad que los animales ahí encontraron.
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Por esa razón piensan en la chance de habilitarlo una vez por semana, aunque admiten que les gustaría que fuera más tiempo, pero el miedo a romper con la tranquilidad, sumado a la falta de conciencia de muchos, los limita a ir paso a paso. Además, como la realidad manda, sus preocupaciones pasan -como en la mayoría- por la economía y en el orden de prioridades una buena explotación de la reserva queda en un segundo plano. Aún así, se entusiasman con que el mundo conozca lo que tanto atesoran.
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Su hijo Facundo, el más chico de todos, los animó a dar a conocer la reserva a través de un concurso que lanzó la Secretaría de Medio Ambiente, en el que participa junto a sus compañeros de la Escuela Agrotécnica Los Pioneros para realizar un mural ecológico en el Parque de la Biodiversidad. En busca de generar conciencia, la imagen que pensaron recrear los jóvenes estudiantes es la de un chico con un mundo en sus manos y en el centro del planeta aparece una de las especies que fue descubierta en la reserva: el 'Bicho Palito'.
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En el lugar se pueden encontrar desde nutrias, gansos y flamencos, que tienen su espacio en el agua; hasta jotes de cuello negro y aguiluchos. También hay una importante cantidad de zorros, liebres y roedores de todo tipo, además de las aves que son tan variadas como exóticas.
Actualmente, la reserva natural está amparada por la Ley 6.911 de Protección y Desarrollo de la Flora y Fauna Silvestre, que en su artículo 41 establece la prohibición en el territorio provincial de la caza de animales de la fauna silvestre, el hostigamiento, la destrucción de sus hábitats, refugios, nidos, huevos, etc.
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