Policía sanjuanino convivió con el mote de abusador por una mentira y fue declarado inocente

En febrero de este año, el caso que investigó el fiscal del CAVIG, Mario Panetta, se formalizó y el efectivo que cumplía funciones en el Depósito Judicial de 9 de Julio quedó imputado. En aquella ocasión, cuando tuvo la oportunidad de defenderse, dijo que el acto sexual con la denunciante había sido consentido y que no entendía por qué la chica lo había denunciado.

A pesar de sus argumentos, el juez de Garantías Matías Parrón le endilgó la presunta comisión del delito y, por el tiempo que duró la investigación, le prohibió salir de la provincia y el país sin el permiso debido. Su abogado defensor, Julián Gil, había manifestado que la denuncia era falsa y que, incluso, la joven denunciante había sido obligada por alguien más a denunciarlo con las autoridades.

Además de las explicaciones pertinentes del caso, el defensor advirtió que si se peritaba el teléfono celular del imputado y su contacto con la supuesta víctima, la verdad saldría a la luz; algo que finalmente sucedió. Es que fiscalía practicó múltiples medidas de investigación y, como consecuencia, resolvió que el hecho investigado no se cometió. Fue por ello que solicitó el sobreseimiento total y definitivo para el acusado.

En líneas generales, el Ministerio Público concluyó que la joven que lo denunció mintió para perjudicarlo. Los informes periciales de la policía científica, como los informes psicológicos de la denunciante fueron claves para desentramar la mentira. Esas pruebas dejaron en evidencia a la joven y con esos elementos el fiscal pidió el sobreseimiento.