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SUSCRIBITELas cámaras de seguridad de un vecino mostraron como actuó el ladrón, que ahora aceptó ser condenado en un juicio abreviado.
La investigación realizada por Juan Manuel Gálvez, Juan Manuel García Castrillón y Claudia Vila miembros de UFI Delitos Contra la Propiedad, dejaron en claro cómo se desarrolló este hecho. Detrás de la sustracción de este auto Toyota Corolla había una historia, precisamente de venganza. De igual manera, el ladrón fue atrapado y en cuestión de días fue condenado.
Toda esta historia vengativa comienza el 6 de diciembre. El dueño de un local de chapa y pintura de Capital echaba a Franco Esequiel Ocaña Tello -el ahora condenado-. El lunes 9 de diciembre, Ocaña Tello volvió al taller y le pidió a su exjefe que le devolviera el trabajo, pero este se negó a reincorporarlo.
Parece que esta negativa no cayó bien en Ocaña Tello porque se quedó en las aproximaciones del taller y en un momento de distracción entró a las instalaciones y sustrajo las llaves del Toyota Corolla que pertenecía a su exjefe. Estudió la zona y en un momento se subió y se fue.
El dueño salió a las 14:30 horas del taller y ahí se dio cuenta que le habían robado el auto. Le pidió las grabaciones a su vecino y se dio cuenta que había sido Ocaña Tello.
El casó se investigó durante días y finalmente, los miembros de la policía detuvieron a Ocaña Tello el pasado martes cuando circulaba a bordo del Toyota Corolla, en inmediaciones de Ruta 40 y Progreso en Rawson.
Este jueves se realizó la audiencia de control de detención y formalización contra este hombre y tras un acuerdo entre la fiscalía y defensa, la causa se arregló en un juicio abreviado. Finalmente, el juez lo condenó a 1 año de prisión condicional por el delito de hurto doblemente agravado por haberse usado llave verdadera previamente sustraída y por tratarse de un vehículo dejado en la vía pública en concurso ideal.