Un sujeto que estaba acusado de corromper a un menor, de abusar sexualmente de un animal, es decir que estaba sospechado por zoofilia, y de tenencia de pornografía zafó de ser condenado pese a la intervención de la justicia, ya que fue sobreseído de forma total y definitiva.
Se trata de Daniel Arce, un jornalero de Angaco que cumple condena en el Servicio Penitenciario por otros delitos, que afrontaba una pena mayor de 8 a 20 años de prisión, pero que logró eludir un castigo. Según destacó el fiscal Nicolás Schiattino, no se pudo respaldar las sospechas con material probatorio por lo que desistió de la acusación.
A pesar de que había sido imputado por corrupción de menores agravado por la guarda en perjuicio de un niño de 13 años con retraso madurativo, al que solía cuidar cuando su papá trabajaba, la evidencia colectada no resultó determinante para considerarlo autor responsable de los delitos que se le endilgaban y por ello el representante del Ministerio Público pidió el sobreseimiento.
Como no se logró realizar la entrevista videograbada en Cámara Gesell, el investigador de la UFI ANIVI sólo pudo contar con el informe psicológico de las peritos que lo analizaron y que señalaron que no existían signos de haber sufrido algún tipo de abuso.
Lo mismo consignó el perito de parte que ofreció su defensa, que descartó indicios de abuso. "No se detectaron indicadores asociados a vivencias específicas de victimización sexual", habrían señalado los especialistas en conjunto.
Fue así que Arce, defendido por la abogada Carla Manini y que siguió la audiencia vía Zoom desde el Penal de Chimbas, resultó beneficiado por la justicia en esta instancia.
Durante la instrucción del caso trascendió un relato que complicaba al sospecho y revestía al caso de una cierta gravedad, puesto que acusaban a Arce de amordazar al menor para obligarlo a ver pornografía como así también a observar actos sexuales con un perro. No obstante, nada de eso pudo ser probado. "No hay suficientes indicios para corroborar la acusación", dijo.
Como era de esperar, Manini prestó conformidad a lo expuesto y el juez de Garantías Gabriel Meglioli dictó el sobreseimiento. Por su parte, el imputado que evitó hacer declaraciones aceptó la sentencia.