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SUSCRIBITE Antonio David Pelaytay, único acusado por el femicidio en Pocito.
Las pruebas científicas de la policía complican cada vez más a Antonio David Pelaytay, el único acusado del femicidio en Pocito y con una única víctima fue Susana María Pérez. Una prueba clave es la del barrido electrónico, donde la conclusión de los investigadores es que a Susana la fusilaron porque el disparo que recibió en su cabeza fue de una distancia no mayor de un metro, informó el fiscal Francisco Micheltorena titular de la UFI N°4 de Delitos Especiales.
Como adelantó este diario el último lunes en exclusiva, la cantidad de pólvora hallada en ambas manos del imputado David Antonio Pelaytay sitúa a este sujeto en el lugar de donde se produjo la detonación, es más estuvo a una distancia menor de un metro.
El disparo que recibió Susana fue mortal, a pesar de que sobrevivió unas horas. El proyectil que recibió en su cabeza de una tumbera calibre 16 fue mortal. Este diario pudo llegar a una imagen inédita, la radiografía del cráneo de Susana, donde se puede ver los proyectiles que tenía alojados en su cabeza.
Las pruebas contra Pelaytay son muchas, las de ADN también lo complican muchísimo. El esquema realizado por la fiscalía, las pesquisas tomaron muestras del arma de fuego, del respaldo de la cama matrimonial y de un trozo de madera perteneciente a la puerta trasera.
La conclusión de los peritos fue que de los hisopados se obtuvo perfil genético de dos personas. Una femenina que es el ADN de Susana Pérez y un masculino con ADN de Pelaytay, expresó Micheltorena.
Desde fiscalía informaron que faltan varias pericias para realizarse. La de ADN sobre diferentes lugares y elementos que fueron secuestrados. Pruebas de absorción atómica en ropa del imputado. La pericia balística determinará si la vaina servida y los plomos secuestrados salieron de la tumbera que utilizó el femicida. Y las últimas dos son: la psicológica que se encuentra en trámite y análisis de comportamiento criminal, ambas del acusado que se encuentra con prisión preventiva en el Servicio Penitenciario Provincial.
Recabando toda esta información se hará la última pericia y crucial en la investigación, que es la biomecánica del hecho y balística, es decir, que se hará una reconstrucción de cómo ocurrió todo el día que ocurrió el femicidio.
La casa está al cuidado de un sereno que ha contratado la familia Oro, que es dueña de esta vivienda ubicada por Avenida Mendoza. Desde fiscalía informaron que las habitaciones donde se produjo este crimen están resguardadas y nadie puede entrar.
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