Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEEl hecho sucedió el 9 de febrero de este año y, como consecuencia, el efectivo policial que baleó a Federico Orihuela quedó con prisión preventiva. Por ello su defensa pretendía el cese de la medida cautelar, pero la maniobra resultó negativa.
A 10 meses del crimen que sacudió a Valle Fértil, cuando un policía mató a tiros a un camionero de La Rioja, al que dijo confundir con un narcotraficante, la defensa del acusado solicitó el cese de la prisión preventiva frente al Tribunal de Impugnación. Sin embargo, la respuesta que recibió fue un revés de parte de la autoridad superior.
Es que el defensor de Ricardo Rodríguez, el policía que fue acusado por el homicidio de Federico Orihuela, solicitó que el uniformado fuera liberado o, en el peor de los casos, que recibiera la prisión domiciliaria. Sin embargo, la jueza del Tribunal de Impugnación, Ana Lía Larrea, rechazó el planteo y confirmó la medida cautelar más gravosa para el efectivo policial, que siguió la audiencia desde el Servicio Penitenciario.
La jueza de Garantías Flavia Allende había definido la renovación de la prisión preventiva por dos meses y, por tanto, Martín Zuleta apeló el fallo. La magistrado manifestó que la medida había sido bien concedida por la jueza de primera instancia y negó la excarcelación de Rodríguez. Al mismo tiempo, descartó la detención domiciliaria para el acusado que afronta una dura pena.
El hecho ocurrió el 9 de febrero de este año y la medida más gravosa se había dictado por un término de 10 meses. Es por eso que, cuando se vencían los plazos, el fiscal Francisco Pizarro solicitó la ampliación de la prisión preventiva como así también de la Investigación Penal Preparatoria. Con esa definición, se estima que el control de acusación y elevación a juicio se produzca el 13 de enero del 2025.
La trágica secuencia sucedió en la Ruta 510 en Valle Fértil, cuando el policía confundió al chofer con alguien que transportaba drogas. Por ello lo persiguió en un patrullero, junto a otros efectivos, y le disparó al menos 16 veces. Lamentablemente, varias balas lo alcanzaron (8 disparos) y le costaron la vida. A partir de entonces se inició una investigación que lo señaló como el único responsable del crimen.
A pesar de que el acusado por el homicidio lloró y negó haber querido asesinar al camionero, las autoridades lo mandaron directo tras las rejas y ahora se espera por la concreción del juicio en su contra.