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SUSCRIBITE Su presencia en un taller mecánico podría llamar la atención de cualquiera, ya que resulta poco habitual -e incluso nunca antes visto- que una jovencita, con herramienta en mano, esté lista para arreglar un auto. Sin embargo, a la protagonista de la nota poco le importan los conceptos machistas y, con tal de cumplir con sus aspiraciones, está dispuesta a perfeccionarse para convertirse en una maestra de la mecánica.
Martina Bruna tiene apenas 17 años y, aunque todavía no finaliza sus estudios secundarios en la Escuela Ciudad del Sol, pues lo hará cuando finalice este 2023, tiene en claro qué camino quiere tomar y ese es el de la mecánica automotriz. Es que hace unos pocos meses, la siempre fanática de los autos comenzó a realizar una pasantía en Fiat y la experiencia la dejó encantada.
Si bien la adolescente prácticamente se crio entre llaves francesas y tornos, dado que su papá tiene un taller metalúrgico, fue su paso por el taller del concesionario oficial de Fiat en San Juan que todo comenzó a tener sentido. Allí conoció el detrás de escena de los services y los mecánicos que cumplen funciones le enseñaron lo básico para tener en cuenta.
Un tanto tímida, pero segura de lo que sabe y lo que le gusta, Marti relata que desde hace unos cuatro años realiza tareas en el taller familiar. Asegura que suele soldar y ayudarle a su papá a reparar las plaquetas de los motores eléctricos para los portones. Es por ello que el manejo que tiene de las herramientas y su amor por los autos la animaron a ser mecánica.
"Me gustan los motores y el sonido que tienen", destaca la chica que reconoce que su rol como mecánica despierta el asombro de muchos. No obstante, la joven se lo toma con humor y naturalidad, por lo que cada vez que escucha cualquier tipo de expresión responde entre risas que para ella es normal.
Quien tiene un auto que de a poco va reparando, para despuntar el vicio, cuenta que pretende estudiar Ingeniería Mecánica en la facultad y por eso ya está realizando el cursillo. Al mismo tiempo, señala que también hará una especialización en automotores que durará tres años.
La jovencita que sueña con tener su propio taller mecánico promete ser una sensación y además se ofrece como ejemplo de las nuevas generaciones. Y así como alguna vez llamó la atención una mujer que conducía un colectivo o una mujer que manejaba un taxi, la muchacha que se volvió el personaje del día se perfila a entrar a ese selecto grupo que algunas pocas mujer integra, el de las pioneras.