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SUSCRIBITEMercurio ya está en su sombra pre-retrógrada y el clima empieza a cambiar. Te contamos cómo impacta esta etapa en cada signo y qué conviene hacer (y evitar) antes de que arranque oficialmente el retroceso de julio
La llegad de Mercurio retrógrado modificará el proceder de algunos signos.
El 18 de julio de 2025 comienza Mercurio retrógrado en el signo de Leo, pero desde el 29 de junio estamos transitando la llamada sombra pre-retrógrada, una etapa en la que ya pueden sentirse los efectos clásicos de este tránsito: confusión, demoras, errores en comunicaciones y dificultades tecnológicas.
Este es un buen momento para anticiparse, organizar pendientes y revisar todo lo que venía funcionando en “piloto automático”. Acá te contamos cómo aprovechar esta etapa según tu signo solar (o ascendente).
Mercurio activa tu zona de la autoexpresión. Es buen momento para retomar proyectos artísticos o creativos que dejaste pendientes. Evitá lanzarte a nuevas aventuras amorosas sin pensar: podrías malinterpretar señales.
Esta sombra toca tu zona del hogar y la familia. Podés sentirte más sensible o con ganas de reordenar tu espacio. Evitá discusiones familiares por malentendidos. Ideal para revisar papeles del hogar o mudanzas pendientes.
Como signo regido por Mercurio, ya lo sentís venir. Este tránsito te afecta en tu forma de comunicarte, especialmente con hermanos, amigos o en redes. Es tiempo de escuchar más y hablar menos. Pensá antes de escribir.
Tu economía pide revisión. En esta etapa es ideal para repensar gastos, chequear deudas o actualizar presupuestos. Evitá compras grandes o inversiones sin asesorarte. También es tiempo de revisar tu autoestima.
Con Mercurio retrogradando en tu signo, te toca de lleno. Revisá tu imagen, cómo te presentás al mundo y tus decisiones recientes. No te apures a cambiar radicalmente: la claridad llega después del 12 de agosto.
Tu mente está muy activa pero en un plano interno. Ideal para terapia, meditación o retomar rutinas espirituales. Pueden volver temas del pasado. Evitá caer en el sobreanálisis: no todo necesita una solución inmediata.
Tu círculo social puede traerte señales confusas. Evitá malentendidos en grupos, proyectos colectivos o amistades. También podés reconectar con personas del pasado. Antes de comprometerte a algo nuevo, revisá.
El trabajo y tu imagen pública se iluminan en esta etapa. Tal vez tengas que revisar decisiones laborales o presentaciones profesionales. Ojo con mails o reuniones importantes: sé claro y chequeá todo dos veces.
Los viajes, estudios y proyectos a largo plazo se ralentizan o necesitan ajustes. Si estás armando una mudanza, viaje o publicación, usá esta etapa para planificar. Ideal para retomar algo inconcluso del pasado.
Revisás vínculos profundos y temas de dinero compartido. Pueden surgir conversaciones postergadas sobre herencias, deudas o intimidad. No es buen momento para firmar contratos sin leer bien. Volvé a la raíz.
Las relaciones personales están en primer plano. Pueden aparecer dudas, personas del pasado o conflictos mal cerrados. Antes de actuar o decidir, escuchá y observá. No todo lo que parece es.
El foco está en tu salud física y mental. Revisá tu alimentación, descanso y rutinas. También es buen momento para reorganizar tu espacio de trabajo. Evitá sobrecargarte: menos es más en este momento.
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