En zonas desérticas como San Juan, cada gota de agua, cuenta. En este sentido, conocer la demanda de agua exacta que precisan los cultivos pasa a ser un factor clave en la gestión racional del recurso. Para medirlo, había que colocar estaciones meteorológicas; y eso se está haciendo en fincas y embalses.
Los sensores y antenas de esos raros instrumentos, de cabeza grande y cuerpo finito que parecen marcianos; ya están en lugares estratégicos de cuatro departamentos agrícolas: Pocito, San Martín, Rawson y Calingasta. A mediano plazo llegarán más estaciones que irán a Sarmiento, Valle Fértil. Luego también se quieren instalar una en cada embalses de la provincia.
Su presencia en San Juan se la debemos a un grupo de cientificos preocupados por la escasez hídrica. Ellos lograron el ingreso de la provincia a un programa del Ministerio de Ciencia y Técnica de la Nación, a través de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo.
A este proyecto de dispersar estaciones agrometeorológicas en sitios estratégicos se lo llama por la sigla “PITES 37”, pero su nombre real es “Propuesta de manejo integral del recurso hídrico en la región árida aplicando nuevas tecnologías: experiencia piloto en la cuenca del río San Juan”.
Cada cultivo, el riego exacto
Y depende de referentes de cuatro instituciones: el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) , la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y el Instituto Nacional del Agua (INA) y de Agua Subterránea. También participa el gobierno de la provincia de San Juan a través de la Secretaría de Recursos Hídricos y Energías Renovables.
“Esas estaciones distribuidas en diferentes departamentos de San Juan nos permiten conocer la evapotranspiración de cada una de las de las zonas. O sea, cuánto transpiran las plantas, más la evaporación de acuerdo a la época del año; y nos permite saber cuál es la demanda de agua en la agricultura”, explicó Maximiliano Battistella, coordinador del proyecto.
Para el investigador del INTA, “cuando se piensa en la gestión integral del recurso hídrico, hay que considerar el balance hídrico. Cuál es la oferta y cuál es la demanda del recurso. E intentar ir regulando la oferta y la demanda dentro de lo posible”.
La oferta de agua se regula a través de los diques y la distribución para riego. Pero el balance requiere también conocer la demanda de agua, para evitar el derroche de un recurso escaso. “Para eso ultimo son las estaciones”, destacó.
El agua en San Juan y algo curioso
El proyecto busca generar una propuesta de gestión integral del recurso hídrico en la cuenca del río San Juan: lo estudian desde la zona de “aporte” donde nieva en alta montaña, pasando por los oasis irrigados, que es donde se consume la mayor cantidad del recurso; hasta llegar a la cuenca baja, que es la zona del árido. Cada una de estas zonas, que el grupo ha dividido arbitrariamente intenta representar la cuenca en su conjunto.
“Es muy importante aclarar a los sanjuaninos que el problema de escasez de agua que estamos sufriendo en los últimos años tiene que ver más con un problema de gestión del recurso hídrico que con la oferta de agua en sí”, aseguró Batistella.
“Si nosotros consideramos los usos actuales del agua, que son consumo humano, agricultura, industria, minería y turismo; y vemos la oferta que hay en el sistema, ya sean ríos, embalses y acuíferos, nos damos cuenta que agua hay. Pero el problema es que no la estamos gestionando bien”, declaró.
En San Juan, más del 90% del recurso hídrico se destina a riego agrícola.
Un dato importante es saber que de cada 100 litros de agua que se derivan para riego, solo 15 litros son consumidos por la planta. Y el riego agrícola es el principal destino del agua superficial y subterránea. “ O sea, estamos perdiendo más del 80% del recurso hídrico en la gestión de su distribución y riego”, aseguró el investigador.
Los datos son públicos: cómo acceder
Una fortaleza del programa es que los datos de las estaciones son de acceso público. Cualquier persona interesada puede conocerlos de una forma muy sencilla: hay que ingresar a la página web que se llama Ecowitt.net , registrarse; y entrar a todas las estaciones meteorológicas que están abiertas al público. Entre ellas están las de este proyecto que se pueden identificar porque dicen PITES 37.
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