Alberto con los Gobernadores: silenzio stampa tras una reunión "tensa"

Estos encuentros, no muy bien vistos por Casa Rosada, se suelen dar cuando la situación se torna apremiante, y funciona como una especie de alerta de malestar de los mandatarios provinciales con el gobierno nacional.

Algunos llaman al Consejo “la nueva jabonería de Vieytes”, como aquel reducto de la vieja Buenos Aires donde, a principios del siglo XIX, los patriotas se reunían en la clandestinidad para planear acciones contra el gobierno imperial.

El presidente Alberto Fernández intentó capitalizar ese encuentro, convidando a los gobernadores a una reunión en Casa rosada, tras el cónclave de la Liga. Luego del encuentro, algunos periodistas de vasta experiencia cubriendo información de Casa de Gobierno resaltaban que los mandatarios pidieron que los coches los recojan en la explanada de Casa Rosada, “para no cruzarse con el periodismo”. Esto se debería al clima de tensión, afirman algunos, que se vivió en la reunión, en la que no faltaron algunas voces alzadas.

Lo cierto es que solamente una gobernadora hizo alguna declaración, y vía twitter, sobre el encuentro. Lo escueto y vago del mensaje daría prueba del clima candente del momento. Alicia Kirchner tuiteó: “Con la #LigadeGobernadorxs tratamos sobre la situación económica por la corrida cambiaria y la agenda federal. Junto al presidente @alferdez y el Jefe de Gabinete @JuanManzurOK compartimos nuestras visiones y el presidente nos transmitió que está tomando las medidas pertinentes”.

La frase “medidas pertinentes” sí deja algunas dudas. ¿Se les anticiparon decisiones y se les pidió reserva, o el presidente no dio ninguna respuesta concreta y nadie tiene demasiado para precisar?

Sólo una señal de algo que sí puede ser dejó el mitin: Jorge Capitanich se quedó, luego de que el resto de sus colegas se retirara, a conversar con Alberto Fernández. El gobernador chaqueño suena como posible recambio de Juan Manzur en la Jefatura de Gabinete de Ministros.

Este anuncio que algunos dan por hecho se viene postergando, ya que, según fuentes de la Rosada, Alberto no estaría demasiado convencido de que un cambio de nombres implique una transformación del panorama (los ejemplos de Batakis y Feletti se lo confirmarían).

El presidente estaría cada vez más cerca de la teoría “Pesce” (Miguel, el presidente del BCRA), según la cual, tras la liquidación de exportaciones agrarias en agosto, setiembre traería una menor presión cambiaria, y cierta estabilidad económica. Por lo tanto, estaría pensando en “aguantar”.