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SUSCRIBITE A seis años del escandaloso caso que puso al descubierto el robo de instrumental quirúrgico, insumos y descartables del Hospital Rawson, por fin llevarán a juicio a las dos únicas personas que quedaron procesadas a la causa: son una instrumentadora y una enfermera jubilada. La fiscal interviniente pidió que ambas sean juzgadas por el delito de encubrimiento en perjuicio contra la Administración Pública.
Ellas son la instrumentadora quirúrgica Patricia Quevedo, de 49 años, y la enfermera jubilada Ceferina Mirta Quiroga, de 62 años. La fiscal de instrucción Claudia Salica solicitó la elevación a juicio de la causa y ahora sólo falta que resuelva la jueza Mabel Moya, titular del Segundo Juzgado de Instrucción.
En este caso, iniciado por una denuncia anónima el 25 de agosto de 2017, también estuvieron implicados los médicos Diego Basualdo y Alejandro Balmaceda. Sin embargo, ambos fueron desvinculados por el entonces juez Pablo Flores –que luego renunció- pese a que la fiscalía sostenía que existían pruebas para procesar a ambos.
Quevedo y Quiroga nunca declararon y tampoco se pudo probar que ellas hayan sido las autoras de la sustracción de los instrumentales quirúrgicos, los insumos y descartables que encontraron en la Clínica Santa Clara y en la casa de la última de las mujeres. El valor de esos elementos era millonario.
Todo comenzó por una denuncia anónima en la Policía que señaló que en un contenedor de basura de avenida Alem y calle Kennedy, en Concepción, había elementos sustraídos del Hospital Guillermo Rawson. Un grupo de policías fue al lugar y hallaron tres pinzas de cirugías con la inscripción de ese nosocomio y un sobre con un DVD que contenía fotos de algunos de esos instrumentales en el interior de la Clínica Santa Clara.
El 26 de agosto de 2017, la Policía y funcionarios judiciales allanaron un depósito de ese sanatorio ubicado en Capital y dieron con insumos y materiales con las siglas pertenecientes al Hospital Rawson. El 28 de agosto realizaron otro procedimiento en el quirófano 3 de esa clínica, donde secuestraron más elementos en dos armarios. En ese operativo descubrieron que la instrumentadora Quevedo ocultó una caja con instrumental para que los investigadores no dieran con esos elementos, según la causa.
Eso complicó aún más la situación de Quevedo. Además, era la encargada de un turno del centro médico quirúrgico del Hospital Guillermo Rawson y a su vez cumplía funciones de jefa del quirófano de la Clínica Santa Clara. Todo esto llevó a que quedara imputada en la causa. Es que los elementos sustraídos del hospital público habían aparecido en una clínica privada.
Por otro lado, Ceferina Quiroga fue imputada tras otro procedimiento concretado el 20 de septiembre de 2017 en su casa del barrio Buenaventura Luna en Rawson. Allí la Policía incautó material quirúrgico e insumos de farmacias. Y dio la coincidencia que esta mujer jubilada había trabajado en el área de cardiología del Rawson.
En el caso de Quevedo como el de Quiroga no se pudo acreditar que fueron las autoras de la sustracción de esos instrumentales e insumos del Hospital Rawson, pero sí que sabían de su procedencia y de una posible acción ilícita.
Por más que ambas se abstuvieron de declarar, la fiscal Claudia Salica consideró que ya está concluida la etapa investigativa y existen suficientes pruebas contra la instrumentadora y la enfermera. A Patricia Quevedo, por encubrimiento agravado. Y a Ceferina Quiroga, por encubrimiento por receptación sospechosa. Por eso pide que las lleven a juicio.
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