A cuatro meses y medio del nacimiento de su hijo Beltrán, Alejandro Fantino decidió relatar cómo un niño desconocido logró salvarle la vida a su bebé, que en ese momento atravesaba un durísimo momento de salud.
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SUSCRIBITEEl periodista Alejandro Fantino emocionó a todos con este tremendo relato sobre el difícil momento que le tocó atravesar como padre.
A cuatro meses y medio del nacimiento de su hijo Beltrán, Alejandro Fantino decidió relatar cómo un niño desconocido logró salvarle la vida a su bebé, que en ese momento atravesaba un durísimo momento de salud.
“Me emociona bien. No me emociona la angustia, me emociona de amor”, empezó contando el conductor radial al recordar las complicaciones del embarazo de su esposa, la modelo Coni Mosqueira.
Fantino reveló: “El 4 de enero que Coni había tenido unas pérdidas en Monte Hermoso, porque estábamos allá. Beltrán nace en abril. Decidimos vivir en capital, no podíamos vivir en Tigre por la lejanía al hospital por su pasaba algo”.
En ese punto, el animador detalló la experiencia “paranormal” que le tocó vivir: “Una noche Beltrán nace y yo me voy a Tigre a buscar ropa. Abro un cajón y aparece la foto de un pibito con una carta. Agarro la foto y digo: 'No sé quién sos, pero ayúdame’. A los dos días le sacan el oxígeno a Beltrán, empieza a crecer, estuvo 20 días en neo, una especie de control para que suba de peso”.
Fantino reveló que leyó la carta que apareció en su casa y se enteró que el niño en cuestión se llamaba Bautista y había muerto en un accidente de auto, entonces tomó la decisión de llamar al teléfono que aparecía en la misiva. El papá del menor lo atendió y, tras escuchar toda la historia, le dijo: “Evidentemente, Bautista quiso que te comunicaras ahora. Bautista es un ángel y te va a sacar a tu pibe de donde está”.
Por último, el periodista confesó que empezó a leer el Antiguo Testamento y descubrió la existencia de un arcángel médico llamado Rafael; apenas se enteró ese dato, tomó la decisión de agregarle ese nombre a su bebé recién nacido: Beltrán Rafael.
La oración es la siguiente: “Oh, bondadoso y guía espiritual San Rafael Arcángel, yo te invoco como el patrón de aquellos que están afligidos por la enfermedad o dolencia corporal. Me dirijo a ti, implorando tu auxilio divino en mi necesidad actual (nombrar aquí las peticiones). Si es la voluntad de Dios, dígnate a sanar mi enfermedad, o al menos, concédeme la gracia y la fuerza que necesito para poder soportar con paciencia, ofreciéndole por el perdón de mis pecados y por la salvación de mi alma. Enséñame a unir mis sufrimientos con los de Jesús y de María y buscar la gracia de Dios en la oración y la comunión. Concédeme la gracia y la bendición de Dios y el favor que te pido por tu poderosa intercesión. Oh, gran Médico de Dios, dígnate a curarme como lo hiciste con Tobías si es la voluntad del Creador. San Rafael, Recurso de Dios, Ángel de la Salud, Medicina de Dios, ruega por mí. Amén”.