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SUSCRIBITELos planes de Vicuña para la futura mina: el empleo estará repartido, y para el agua miran las fuentes subterráneas.
Vicuña surgió de la unión de los proyectos de cobre Filo del Sol y Josemaría, tras un Joint Venture de las compañías BHP y Lundin Mining, en las cuales ambas tienen partes iguales del proyecto.
El megaproyecto minero Vicuña, en manos de las mineras Lundin y BHP; y ubicado en Iglesia, San Juan; comenzó a delinear su perfil productivo y social. En un documento técnico presentado recientemente, la empresa Lundin Mining dio detalles preliminares sobre cómo se proyecta el uso del agua y la composición del personal en el futuro complejo de cobre.
Según el “Informe Técnico NI 43-101 sobre el Proyecto Vicuña”, la futura megamina Vicuña prevé priorizar el empleo para los sanjuaninos, pero contempla la participación de otras partes de Argentina, y también de Chile.
“El personal para las futuras actividades mineras procedería de la provincia de San Juan y de Argentina, en la medida de lo posible, pero también podría proceder de Chile, que cuenta con una sólida industria minera y personal con experiencia en minería”, indicó el informe oficial.
En la empresa minera justifican la inclusión de trabajadores mineros debido a que Filo del Sol -que junto a Josemaría han conformado el proyecto cuprífero Vicuña- tiene una porción en Chile. Además, en la zona de Copiapó, cruzando la cordillera de Los Andes; Lundin posee Enormes minas en producción desde hace décadas.
En cuanto al agua, el informe sostiene que “es probable que el abastecimiento provenga de fuentes subterráneas en Argentina”, aunque cualquier explotación de pozos requerirá autorización.
Por ahora, todas las afirmaciones tanto de empleos como del uso del agua, están formuladas en potencial, lo que indica que aún no hay decisiones definitivas ni licencias otorgadas.
Vicuña es una iniciativa conjunta en partes iguales entre Lundin Mining y BHP, que incluye los proyectos Filo del Sol y Josemaría. Se espera que para el primer trimestre de 2026 se publique un estudio integrado con el perfil de producción y estimaciones de capital.
Con acceso posible tanto desde Copiapó (Chile) como desde San Juan (Argentina), la logística para Vicuña incluye rutas 4x4 y la proyección de una pista de aterrizaje cercana para el traslado de personal.
Un dato llamativo del informe es la descripción de los aeropuertos y San Juan queda rezagado. Señala que el aeropuerto provincial solo tiene un aeropuerto nacional con vuelos diarios programados a Buenos Aires, mientras que Mendoza, a 170 km al sur; posee un aeropuerto internacional con vuelos limitados a Santiago de Chile, a otros lugares internacionales y dentro de Argentina. De lado chileno, Copiapó cuenta con un aeropuerto moderno y varios vuelos diarios a Santiago.
Además, se evalúan opciones de exportación de minerales y abastecimiento desde puertos chilenos, incluyendo el uso de la terminal de Punta Padrones -actualmente operada por Lundin- y el Puerto de Caldera.
En la mañana de este miércoles, durante un evento de actualización financiera, la compañía reafirmó su visión de posicionarse entre los diez mayores productores mundiales de cobre, con una meta de más de 500 mil toneladas de cobre y 550 mil onzas de oro por año.
Jack Lundin, CEO de la firma, afirmó que el Proyecto Vicuña “ofrece un potencial de crecimiento transformador a largo plazo” para la compañía. Con fuerte respaldo financiero y una estrategia de expansión en múltiples frentes, Vicuña se perfila como uno de los desarrollos mineros más relevantes de la región andina.