Noruega es hace años sinónimo de vacaciones de aventura para los amantes del frío, la nieve y la aurora boreal, un fenómeno atmosférico producto de la radiación solar que sólo puede apreciarse en los polos.
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SUSCRIBITENoruega es hace años sinónimo de vacaciones de aventura para los amantes del frío, la nieve y la aurora boreal, un fenómeno atmosférico producto de la radiación solar que sólo puede apreciarse en los polos.
La aurora boreal puede verse desde finales de septiembre hasta finales de marzo cuando el clima es frío y seco, y por lo general ocurren entre las 18 y la 1 de la mañana.
El fenómeno puede apreciarse en cualquier localidad que se encuentre cerca del círculo polar ártico, siempre que no sea una ciudad repleta de luces artificiales.
Países como Estados Unidos (Alaska), Canadá, Rusia o Finlandia ofrecen este espectáculo, pero localidades como Tromso o Narvik, la zona del Fiordo de Lyngen o el Cabo Norte de la isla Magerøya son destinos ideales para los cultores del turismo aventura o para los amantes de la fotografía natural en Noruega.
Para ver la aurora boreal se puede tomar una excursión en bus de 24 horas, hacer expediciones a la medianoche para verlas desde un acantilado de 300 metros o montar un campamento para admirarlas desde un refugio de montaña.
En estos paseos conviene vestirse con una capa básica de lana (camiseta, calzones largos), un suéter de lana grueso o de polar, campera y pantalones impermeables, calzado con suela de goma (de los de trekking en adelante) y medias de lana o térmicas. Descontados el gorro y la bufanda como obviedades dentro de la mochila.
Los colores verde, violeta y rosa surcan el cielo a más de 100 kilómetros de altura y son conocidas como "Guovssahas", o "la luz que se puede escuchar", por el pueblo aborigen Sami que las celebra con tambores y ritos chamánicos.
(Fuente: Fotos y texto Minuto Uno)
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