El caso del Padre José “Pepe” Ortega conmocionó a la comunidad feligresa. El sacerdote fue escrachado en las redes sociales por un joven con el que intercambió mensajes de WhatsApp con las intenciones de concretar un encuentro sexual. Hoy, a casi 6 meses de que el asunto tomara estado púbico en todos los medios del país, desde el interior de la comunidad religiosa admiten que el padre “Pepe” se fue de la provincia y no ejerce los hábitos. Así mismo lo confirman desde el interior de Arzobispado, aunque prefieren no aportar más datos.
Desde el entorno íntimo del cura escrachado admiten que “Pepe se fue hace dos meses de acá”, pero también prefieren esquivar las preguntas relacionadas al tema. Por lo tanto, la ubicación exacta y la profesión a la cual se dedica en estos momentos son una incógnita.
Uno de los primeros comunicados que emitió en su momento el Arzobispado de San Juan decía que “el sacerdote reconoce haber actuado de modo incoherente con su estado de vida, y pide perdón a la comunidad por el daño que esto ocasionó”.
Así mismo, en más de una oportunidad el arzobispo Jorge Lozano, la máxima autoridad de la Iglesia en San Juan, admitió que mantuvo conversaciones con el padre “Pepe” Ortega por lo sucedido, afirmando que “el objetivo era sanar su conversión del pecado”. Por otro lado admitió que el cura acusado de intentar tener relaciones con un joven “tenía la intención de no dejar la vida sacerdotal sino ver cómo solucionar o superar esta situación de incoherencia. Quiere seguir como sacerdote y lo ayudaremos”. Finalmente la decisión fue otra, dejó los hábitos y se fue de la provincia.
Lozano admitió en su momento que “a medida que el padre Pepe se vaya dedicando a resolver esto le permitirá volver en algún momento a ejercer el ministerio. El tiempo que esto le lleve dependerá tanto de él como de las personas que iremos ayudándolo”. ¿Qué paso en el medio? ¿Qué fue lo que llevó al Arzobispo a tomar la decisión de desafectarlo de la iglesia? Hasta el momento todo permanece en una gran incógnita, ya que desde las autoridades de la iglesia se ha optado por el silencio.