Dos embajadoras sanjuaninas, ganadoras del concurso Miss Reef, causaron polémica entre dimes y diretes en entrevistas a un semanario local. Natalia Baccino y Yamile Moral, fueron la perla de un verano subido de temperatura. ¿Quién dice la verdad?
El calor de este verano terminó potenciado por el choque dos descomunales sanjuaninas que residen en Panamá desde hace varios años. La primera, Natalia Baccino, de 24 años, quien se encuentra en su quinto mandato cómo ganadora del concurso Cola Reef. La segunda, Yamile
Moral, que tuvo un ofrecimiento en el 2010 para realizar una producción fotográfica en Playboy.
En una entrevista publicada en el semanario San Juan 8, el pasado 13 de marzo, le preguntaron a Natalia cómo marchaba su amistad con Yamile, a quien había llevado a Panamá.
-No es amiga mía, por suerte, y no me interesa su amistad. No sé nada de ella desde que llegó a Panamá. Fui yo la que le abrí las puertas, le mostré todo y le di la oportunidad de trabajar. Pero cambió su forma de ser. No sé nada de ella porque en Panamá ni se la nombra, no se la ve, dijo Natalia.
Luego opinó sobre la exposición de modelos en la revista Playboy, donde Yamile tuvo un ofrecimiento en el 2010 para realizar una producción fotográfica.
-No sé si me gustaría caer a ese nivel de exposición corporal. Nunca se me ocurrió y la verdad es que, si se me presentara la oportunidad, lo pensaría dos veces, porque hoy por hoy transito otro camino más como empresaria, buscando ser mi propio ejemplo. Por más que se me dé lo de Playboy estoy segura que no lo haría, porque tengo otra clase de prioridades. Y cuando una tiene su propia agencia disminuye la exposición personal para darles lugar a las chicas que tiene en el staff. Implica poner la cabeza en tu empresa para que crezca.
Yamile Moral, de 24 años, fue concursante de Miss Reef en Panamá, y se consagró como Miss Playa Blanca en el 2008. La belleza sanjuanina reaccionó ante el tremendo derechazo en la mandíbula generado por las declaraciones de Natalia. Sólo bastó un “cartucha” en su muro de Facebook, para canalizar el sentimiento generado. Según los más cercanos, fue ante el desprecio de quien sería su amiga.