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Luis Fernández Mota

Arte bajo la tierra

Una construcción subterránea, ubicada en La Cañada, es el taller donde este artesano albardonero alumbra piezas de arcilla recolectada de suelo sanjuanino, como una expresión genuina de identidad local. Por Susana Roldán.

Por Redacción Tiempo de San Juan

Por Susana Roldán

Un largo chillido lastimero recibe a quien consigue llegar hasta la casa de Luis Fernández Mota. Es Felipe, un suri pichón que acaba de adoptar y que todavía recorre la penumbra entre asustado y tímido. Luis lo levanta, lo acaricia con los dedos llenos de barro y entonces Felipe deja de llorar: los brazos de Luis y los de Gabriela, la mujer de Luis, se han convertido en el nido que el ave estaba buscando.

Desde hace 5 años y un poco más, la construcción subterránea ubicada en La Cañada, departamento Albardón, donde toma forma el proyecto más querido de Luis Fernández Mota (un mural de hechura colectiva para el Bicentenario de la Independencia), se ha convertido en su casa. “Empezó como un lugar donde poder colocar una cama para hacer murales y después, cuando heredé este espacio, se transformó en un lugar para compartir y vivir”, explica este artesano que define su obra como “testimonial y costumbrista”. Gabriela completa el relato, al contar cómo la experiencia de haber vivido en una casa que tenía sótano les enseñó que las condiciones de temperatura y humedad subterráneas son inigualables para un trabajo de arcilla en proceso.

Desde afuera, el taller-casa emerge como un sombrero de dimensiones desproporcionadas, semienterrado en el suelo entre los árboles y las plantas. Desde adentro, la rampa descendente por la que se accede al corazón de la gigantesca pajarera (la forma fue copiada de la de una trampa para pájaros), anuncia lo que viene: un techo de cañas, palos y barro, con una cúpula en forma de pirámide y botellas de vidrio que hacen de ladrillos transparentes, por donde se filtran algunos rayos de luz. La acústica es impresionante, apaga las voces y bloquea los ruidos exteriores, creando un clima mágico para las esculturas que, como seres imaginarios, cobran vida en las manos de Luis.

“La arcilla viene de distintos lugares. Las encontré caminando, buscando. Ahora me traen desde Las Chimberas, pero también hay buena tierra en Matagusanos, en Ullum. San Juan está lleno de buenas arcillas”, dice. Sobre algún antecedente familiar que tenga que ver con el arte, arriesga una explicación. “Creo que tengo el gen social. Soy autodidacta y la sociedad, la gente lo va educando a uno. No nazco de los antiguos. Esta sociedad está muy mezclada y en este mural que estoy haciendo y quiero compartir, espero cerrar eso: que estén todos los rostros posibles”, expresa. Su proyecto es tentador: abrir su taller una vez por semana para que aquellos que quieran ayudarlo a terminar el mural, puedan hacerlo con su trabajo o con su aporte material (ver aparte). “Pueden venir a compartir. El mural tiene que ser lo más grande posible y lo vamos a transportar por partes, como si fuera un rompecabezas”, se entusiasma, aunque reconoce que todavía no sabe cuál será el destino final.

Una escalera angosta lleva hasta un desnivel, donde duerme Luis. “Tengo varias cuchas. Esto empezó como una ramada y fue tomando forma. Me arreglo con lo que tengo, pero al buscar armonía, alcancé esta forma. He tenido que vivir de lo que hago, pero el dinero es mágico: te metés hasta lo que te da el cuello. Y aunque los recursos escasos te hacen más lento, si no tenés el dinero, tenés el tiempo”, afirma.

Como el suri, que construye su nido usando sus propias patas, alas, pico y pecho, Luis Fernández Mota hace salir de sus manos los rostros que pueblan estas tierras. “Es una especie de autoconocimiento, de ver cómo somos. Y para mostrar lo regional, nada mejor que hacerlo con materiales que hay en la región, como testimonio de lo que somos y de dónde venimos”, concluye.

Cómo participar

El taller 5 Elementos, ubicado en Albardón, abre sus puertas los sábados por la tarde a quienes quieran participar en el proyecto del mural del Bicentenario de 1816. Para hacerlo, hay que contactarse por mail a [email protected] o por facebook con Luis Fernández Mota.

 

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