Tal y como los medios nacionales en Qatar lo han reflejado, los hinchas argentinos son toda una sensación en la sede del Mundial de Fútbol y los cuatro sanjuaninos que viajaron para alentar de cerca a la Selección no son la excepción.
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SUSCRIBITETal y como los medios nacionales en Qatar lo han reflejado, los hinchas argentinos son toda una sensación en la sede del Mundial de Fútbol y los cuatro sanjuaninos que viajaron para alentar de cerca a la Selección no son la excepción.
Es que los fanáticos albicelestes que nacieron en esta tierra y viajaron más de 14 mil kilómetros para decir presente no salen de su asombro por el amor que reciben de parte de otras hinchadas. "Nos ven y nos abrazan, nos dicen 'Messi, Messi' y nos piden sacarse fotos", cuenta Mauro Ochoa, uno de los viajeros que está viviendo la experiencia mundialista.
Acompañado por sus tres amigos, el sanjuanino comenta que esta es su primera experiencia en un Mundial y, por lo tanto, se asombra con cada vivencia que atraviesa. Sin embargo, explica que para los que ya vivieron otros mundiales les resulta imposible no comparar; tanto para lo bueno como para lo malo.
Por un lado, lo que más les sorprende es la cantidad de hinchas de Argentina que no son del país y las reacciones que tienen cada vez que los ven. "Literal, nos aman solo por el hecho de tener a Leo. Es una locura", señala quien asegura que la gente los trata muy bien en todos lados.
Otro punto a favor de la sede que los recibió, según relata, es el transporte gratis con el que se mueves por todas partes. "Eso es un golazo", dice quien confiesa estar maravillado por el lujo y la imponencia de los estadios. "Son gigantes, donde jugó Argentina habían 88 mil personas. Impresionantes todos", describe.
Más allá de la experiencia única y especial de gritar desde la tribuna por la Selección, Mauro reconoce que el peor de los males para todos los fanáticos es la restricción para tomar alcohol y la desorganización en los fan fest. "Hay mucho control. El resto de los aficionados está acostumbrado a estos eventos y es una tradición tomar. Ahora no pueden y eso es un problema", explica el mismo que asegura que un vaso de cerveza puede llegar a costar 50 riales, es decir 15 dólares.
Para el entrevistado, que haya poca presencia de fanáticos europeos está vinculado con el rechazo a la dictadura que rige en ese país, al mismo tiempo que las violaciones a los Derechos Humanos. "Creo que no vinieron en cantidad por eso, es mínima la parcialidad europea porque no coinciden con las leyes de acá. Es obvio que la FIFA arregló por la plata porque todo es imperfecto", sostiene.
Respecto a la mayor cantidad de hinchas, detalla que los árabes coparon absolutamente todo y ello lo sufrieron en el debut del combinado nacional. "No nos dejaban en paz", comenta quien destaca que las diferencias culturales son totales.
Pese a las pálidas, el único argentino que ganó en Qatar -porque ganó una competencia de payanitas- confiesa que alentar a la Selección es un sueño y el esfuerzo de haber llegado hasta allí vale la pena. Y eso que podría valer mucho más.
Con las camisetas de Desamparados, de River y de Boca, además de la albiceleste, los sanjuaninos que este miércoles estuvieron en el partido de Marruecos con Croacia y que se volvieron locos con la calidad de Modric sueñan con el milagro. Después de la calentura de la derrota en el debut, el empate de México con Polonia calmó las aguas y los ánimos de los hinchas argentinos, que ya preparan un nuevo banderazo.
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