La suspensión de las clases presenciales en el AMBA (Capital Federal y conurbano bonaerense) fue la piedra de toque del escándalo que se desato ayer y continuó hoy.
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SUSCRIBITELa suspensión de las clases presenciales en el AMBA (Capital Federal y conurbano bonaerense) fue la piedra de toque del escándalo que se desato ayer y continuó hoy.
Hubo manifestaciones frente a la Quinta de Olivos, con fotos tremendas como al de una manifestante escupiendo a un policía en el rostro.
Hoy padres y alumnos llegaron hasta las puertas del Palacio Pizzurno, sede del ministerio de Educación de la Nación, para hacer una sentada reclamando la vuelta a clases.
El presidente Alberto Fernández, en su discurso de la mañana había lanzado una frase, ante los rumores de que restaurantes, y algunos colegios, no acatarían las restricciones: "A mi, la rebelión, no".
Ante esto, usuarios de redes, independientes, militantes y dirigentes opositores comenzaron a fogonear el amenazante hashtag a modo de advertencia: "#DesobedienciaCivilYa
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