La multitudinaria marcha de apoyo al Gobierno nacional que se dio hoy en diferentes puntos del país resultó ser para Mauricio Macri una punto de inflexión después de la derrota en las PASO y el inicio de la "batalla real hacia octubre", tal como lo definieron en la Casa Rosada.
Aquella frase de Macri arengando a la multitiud desde el balcón con el repiqueteo del "lo vamos a dar vuelta, lo vamos a hacer" fue la síntesis del clima de euforia que se vivió puertas adentro del Gobierno.
Ni los ministros, secretarios de Estado y ni siquiera el propio Presidente esperaban una reacción popular tan amplia como la que se vio hoy en las calles y que desbordó las expectativas de todo el elenco de Juntos por el Cambio.
Para el Gobierno la muestra de respaldo en las calles fue como resucitar políticamente después de la derrota de las PASO, respirar tras el cimbronazo económico, dejar atrás la incertidumbre que hubo con las medidas anunciadas y sumar fuerzas para dar pelea a un Frente de Todos que ya casi se veía instalado en la Casa Rosada después del 11 de agosto.
"Este respaldo a la República, a los valores de las instituciones y a la lucha contra la corrupción es el mensaje que esperábamos y que nos da mucha fuerza de que todo lo que hicimos no fue en vano", expresó a Infobae el ministro de Justicia, Germán Garavano.
En la Casa Rosada no podían creer lo que se estaba viendo en las calles esta tarde. Y creen que el tiempo posterior a las PASO sirvió para reorganizarse internamente y para que a partir de esta marcha se inicie la campaña real y "la batalla verdadera" de cara a octubre. El "no todo está perdido", fue la frase que más resonó en los pasillos de la Casa Rosada y en los WhatsApp de los ministros y funcionarios de todos los niveles.
"Estamos conmovidos por la muestra de apoyo de la gente y esto fue una muestra de pedido de la gente al propio Presidente para que se ponga al frente de esta patriada", expresó a Infobae una eufórica ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
Fuente: Infobae