Ariel Omar Pérez (39) este martes tuvo la audiencia de formalización en su contra y todo estaba encaminado que iba a ser condenado a prisión perpetua en un juicio abreviado por el femicidio en Angaco, pero por un cambio de abogado a último momento, “El Guascazo” no aceptó esta solución alternativa. Cuando los abogados defensores, Fernando Sait y Fernando Bueno, tuvieron su turno para hablar dijeron que no niegan los hechos, pero que todavía faltan “esclarecer circunstancias previas”.
A ese argumento también le agregaron otra declaración que dejó atónitos a los familiares de Yanina que estaban presentes en la sala. Los letrados acusaron a Yanina de hostigadora y que su defendido sufría acoso.
La defensa no se negó ni a la prisión preventiva, pero solicitó que a su cliente se le haga una pericia psiquiátrica más profunda para confirmar si comprende la criminalidad de los hechos. La primera pericia realizada por el psiquiatra de la Corte de Justicia tuvo como conclusión que comprende la criminalidad de los hechos y que está ubicado en tiempo y forma.
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Fernando Bueno y Fernando Sait.
Los defensas hablaron que “El Guascazo” tuvo un “brote” sin detallar de qué características y que no planificó este hecho. Agregando que ellos entienden que su cliente fue al cementerio sin el arma homicida, es decir, el cuchillo.
Ariel Omar Pérez no declaró en la audiencia: “No voy a declarar”
“El Guascazo” quedó imputado provisoriamente por el delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y en contexto de violencia de género. El juez de Garantías, Sergio López Marti le dictó la prisión preventiva por el plazo de 1 año, mismo tiempo para la Investigación Penal Preparatoria.
El hecho ocurrió minutos antes de las 10 horas del jueves 15 de febrero. Ariel Omar Pérez está acusado de apuñalar (le asestó 8 puntazos) y quitarle la vida a Yanina Pérez en la puerta del cementerio de Angaco.
“El Guascazo” huyó hacia el campo tras el ataque y durante tres días fue buscado por personal policial. Finalmente, el principal sospechoso se entregó en un descampado en la madrugada del domingo.