Otra promesa, otra estafa con casas de veraneo. Esta vez, una familia sanjuanina perdió 7.500 pesos de la seña que había entregado por una vivienda con pileta que habían alquilado para pasar unas inolvidables vacaciones. El día que debían presentarse en el lugar, los estafadores desaparecieron con una insólita excusa.
La pesadilla para la familia Vargas, sin saberlo, comenzó días atrás cuando contactaron mediante Facebook contactaron a una mujer que ofrecía su residencia para alquiler temporario. La misma estaba ubicada en Ullum y contaba con pileta, parrillero, camas para 8 personas y todas las comodidades para un momento de descanso y relax.

Una vez que acordó la fecha y personas que iban a asistir al lugar con la propietaria, que decía llamarse Soledad Tobares, acreditó en su cuenta los 7.500 pesos que equivalen al 25% del monto total a pagar por una estadía de tres días. Para la familia, todo era normal y no había nada raro. De hecho, la mujer les ofreció el traslado de una conocida empresa de turismo de San Juan ya que no contaban con movilidad para viajar a Ullum.
Sin embargo, este mismo viernes, cuando el vehículo debía pasarlos a buscar por su casa de Capital, les cancelaron el hospedaje. La mujer, de apellido Tobares, les explicó que les habían clausurado el inmueble por una fiesta clandestina que se había realizado la noche anterior y en la que habían encontrado droga.

"Ella me dijo que me iba a pasar la plata, pero obvio que nunca me la pasó y me bloqueó. La verdad es que uno labura, le cuesta y junta plata para irse a descansar y aparecen estos tipos de personas que arruinan todo y juegan con la ilusión de uno. Yo solo pido que me devuelva lo que es nuestro", explicó angustiada la damnificada, Cinthia Vargas.
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