En la jornada del pasado martes, juzgaron a la banda de delincuentes sanjuaninos que se dedicaba a desvalijar los kioscos atendidos por mujeres. Uno de ellos, identificado como Sebastián Quiroga, de 28 años, quedó en libertad ya que no habría sido reconocido en la rueda de reconocimiento. Al parecer, era el que hacía de campana en las afueras de los lugares. También, si bien tenía un extenso prontuario, lo salvó que nunca tuvo una condena.
El resto de los malvivientes fueron condenados entre 3 años y medio y 4 años y medio. Incluso, Quiroga llegó al juicio en calidad de libre ya que su defensa, a cargo de Filomena Noriega, la presentó en su momento y fue aceptada por la Justicia. Según afirmó la letrada, su cliente ya hasta consiguió trabajo en una empresa. El resto fue enviado al Penal de Chimbas y allí concluirán su condena.
Modus operandi
Siempre robaban en horas de la tarde noche, generalmente cuando cerraban los locales comerciales. Tres de los cuatro sujetos eran los que ingresaban al inmueble, con armas de fuego, y el restante se quedaba en el auto, haciendo de campana y listo para escapar. Hay al menos cuatro kioscos que sufrieron la entradera de esta banda.
Los hechos: todos ocurridos entre noviembre de 2018 y enero de 2019
Uno de ellos fue en el barrio Favaloro. Ingresaron los malvivientes, redujeron a la mujer que atendía y a su familia que estaba en el interior y sustrajeron $20.000, 2.000 dólares, celulares y cámaras de fotos. Ese lugar cuenta con cámaras de seguridad por lo que el hecho y el vehículo en el que escaparon quedaron registrados.
Otro hecho ocurrió en el barrio 24 de Noviembre, en Rawson. Nuevamente entraron, se llevaron $250.000 y celulares. Un tercer asalto registrado fue en calle Alfonso XIII y Calle 5, en Médano de Oro. Los ladrones llegaron al local en momentos en que su dueña estaba cerrando. La mujer los observa por la ventana, ve que se bajan del auto Escort con armas de fuego y, por el miedo, huye por la puerta del fondo hacia su vecino. Los ladrones no se percataron de esa situación y comenzaron a barretear la puerta para intentar ingresar. Sin embargo, como ladraban los perros, los cacos se dieron a la fuga sin poder cometer el hecho.
Un cuarto ilícito registrado fue en calle Ramón Franco y Calle 10, en Pocito, el pasado 15 de enero en la noche. Los delincuentes ingresaron al local, redujeron a la mujer y se llevaron $22.000, gran cantidad de blisters de cigarrillos y celular de la víctima. Siempre lo hacían en un Ford Escort.