Tras conocerse la acusación por abuso sexual contra el padre Walter Bustos, que está siendo investigado por la justicia, muchas fueron las versiones que se tejieron alrededor del caso que despertó la polémica en San Juan y una de ellas tomó fuerza en las últimas horas para un sector sobre qué motivo derivó la denuncia penal: una vieja disputa familiar.
Si bien por el momento no hay información oficial que se desprenda de la investigación que lleva adelante el Segundo Juzgado de Instrucción, por decisión del juez que instruye en la causa, Ricardo Grossi Graffigna, respaldado en el secreto sumario, desde lo extraoficial sostienen que la denuncia la radicó el padre de la presunta víctima y cuñado del sacerdote que fue separado de su cargo.
Como ya se informó, quien habría sufrido el abuso sexual por parte del cura sería un joven de 15 años. Sin embargo, el hecho se habría dado años atrás, cuando la presunta víctima tenía 9 años. Tal como sostiene el relato, el conflicto se desató en la intimidad del seno familiar y se habría "resuelto" en ese entorno.
La versión indica que la separación de los padres de la presunta víctima sería el motivo que lo habría llevado a destapar el conflicto entre los involucrados, que no trascendió de los límites de la familia hasta ahora. Un enojo o molestia del cuñado del padre Walter sería la causa que desencadenó la denuncia.
Los allegados al párroco ponen su grado de sospecha en la acusación por parte de quien la hizo y especulan con que la habría radicado por venganza. Aunque ninguno puso las manos en el fuego por el religioso y aclararon que prefieren esperar a que la justicia determine su culpabilidad o inocencia.