De antemano, por decreto provincial, se sabía que únicamente para las fiestas la tolerancia en los controles de alcoholemia iba a ser cero. Con esta iniciativa, la logística policial tuvo alrededor de 600 efectivos cuidando la provincia, incluidos los destinados a controlar el alcohol en sangre de los conductores..
En declaraciones a la prensa, José Guzmán, jefe del Centro de Operaciones D-3 y encargado de los operativos para las fiestas, confirmó, en primer lugar, que la tolerancia fue de cero y que quienes daban menos a 0,5, se les evaluaba el funcionamiento de sus reflejos.
En segundo lugar, Guzmán afirmó que el martes 25 el operativo se inició sobre las 7 de la mañana y concluyó alrededor de las 22. Hubo controles en diferentes rutas de las provincia y en distintas zonas turísticas y balnearios. "En total, fueron 1080 los vehículos controlados, 42 radiados: 26 autos y 16 motos; y todos por ingesta de alcohol", expresó.
Entre otras cuestiones, dijo que "no tuvimos víctimas fatales y hubo menos accidentes que en años anteriores, pero fueron por falla mecánica, no humana". Finalmente, concluyó diciendo que "este año los controles son más efectivos y más importantes que en años anteriores.