Con un corte en el cuello y varias lesiones en la espalda, así llegó al Hospital Rawson, un changarín catamarqueño de apellido Flores (35) que movilizó a la policía.
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SUSCRIBITECon un corte en el cuello y varias lesiones en la espalda, así llegó al Hospital Rawson, un changarín catamarqueño de apellido Flores (35) que movilizó a la policía.
El changarín arribó a San Juan el martes y fue directo a la guardia del Rawson a hacerse atender por el corte en el cuello, que según los pesquisas se debe a que intentó quitarse la vida y se arrepintió en el momento.
Asustado, Flores fue al nosocomio "haciéndose el perdido" y diciendo que no sabía quién era. Los investigadores de Homicidios creyeron que podía tratarse de un homicida que estaba prófugo de aquella provincia pero al llegar al hospital se dieron cuenta de que Flores tenía su documento escondido en una zapatilla. Es que no se trataba de un sujeto peligroso y mucho menos "perdido".
En Catamarca el hombre había discutido con su mujer y había dejado una carta de despedida para luego huir a San Juan. "Parece que se asustó porque creyó que la mujer le iba a poner una denuncia por violencia de género allá, pero al final no pasó nada. Entre los dos se habrían pegado.", explicó un policía que tuvo que acudir al hospital el martes.
Al comunicarse con la Brigada de Investigaciones de aquella provincia, los uniformados se dieron cuenta de que no era un asesino y, luego de ser atendido en el Rawson, fue devuelto a su provincia este miércoles.