Aunque la investigación sobre la muerte del pequeño Ariel parece empantanada, el juez Benito Ortiz apuesta a la ciencia para esclarecer este aberrante asesinato que conmovió a San Juan el 6 de diciembre pasado. “Tengo confianza en que la ciencia va a aclarar el crimen”, le dijo el magistrado a Tiempo de San Juan.
En realidad, las pruebas científicas enviadas a Salta para avanzar en la investigación están dejando resultados a cuentagotas: las primeras en arribar señalaron que Ariel murió por asfixia dentro de la heladera, lo que no descarta del todo la hipótesis de un accidente, aunque el juez sigue subrayando de que se trató de un homicidio.
Todo el mundo da por supuesto que se trata de Ariel, pero en los papeles ni siquiera eso está confirmado. Porque todavía no llegó desde Salta ningún resultado de ADN, y eso es relevante para tener certeza, primero, de que se trata de Ariel, y segundo para conocer si hay huellas genéticas de alguna otra persona en el escenario de los hechos.
Igual, el juez Ortiz avanza sobre la certeza de que se trata de Ariel y espera los nuevos resultados que le sirvan para confirmar o descartar pistas. La falta de estos resultados científicos, de todos modos, hacen crecer las dudas: ¿quién lo mató?, ¿cómo?, ¿por qué?.
El hallazgo de esta nueva prenda les dio a los investigadores la primera pista firme, de la que carecían desde el inicio del crimen. El hecho de que este elemento fuera detectado entre la casa y el baldío donde encontraron el cuerpo reforzó la hipótesis de que el eventual homicida es del círculo allegado de Ariel.
A eso se suma que uno de los resultados enviados desde Salta esta semana le indicó al juez que la muerte de Ariel se produjo el mismo domingo, el día después de la desaparición del niño, lo que da por tierra con algunas pistas erróneas que señalaban que lo habían visto el lunes o el martes.
Entonces, lo que ya tiene claro el juez es cuándo lo mataron y el dato central de esta nueva prenda encontrada y enviada esta semana a Salta. El cuerpo ha empezado a hablar, como señalan los investigadores con experiencia. Y también el entorno: la respuesta estará cuando dentro de aproximadamente 20 días o un mes lleguen los resultados de esta nueva muestra considerada decisiva.
Por eso, pese a la presión de la opinión pública por encontrar alguna respuesta a este crimen que agravió a toda la sociedad, Ortiz prefiere la calma: “tengo plena confianza en la ciencia”, dijo. Y agregó: “Uno tiene la tentación de actuar ya, pero hay que avanzar con cuidado y no dejarse llevar por las presiones. No nos podemos apurar, porque no nos podemos equivocar”, dijo.
¿Motivos para el relax?
Esta semana, la familia a Ariel consideró que el hecho de que el juez decidiera devolverle la casa donde vivía el pequeño era un indicio de que había dejado de señalarlos como posibles involucrados en el hecho.
Lo dijo la abogada de la familia, doctora Martínez Tejada. “Nos queda cierta tranquilidad, ya que esto indica que hay un alejamiento de la hipótesis de que la familia tuvo algo que ver. Se sigue trabajando la línea de homicidio, pero hasta que no lleguen todos los estudios desde Salta no podremos determinar dentro de qué figura estamos parados”, le dijo la abogada a Telesol Noticias.
Pero el juez Ortiz dijo que el motivo que lo impulsó a devolver la casa no fue el que citó la abogada, sino que “ya no había ningún elemento que nos pudiera servir. No había más nada que hacer”.