La lengua de suegra es una de las especies más populares en hogares y oficinas gracias a su resistencia y a lo poco que exige en cuanto a cuidados. Pero, aunque se trate de una planta de mantenimiento sencillo, realizar una poda correcta en primavera es fundamental para favorecer su crecimiento y prolongar su vida útil.
Cada cuánto tiempo podar la lengua de suegra
Los especialistas en jardinería recomiendan revisar la planta cada 4 a 6 semanas durante la primavera, ya que es la estación en la que activa su crecimiento. Aun así, no suele requerir más de una o dos podas en toda la temporada, salvo que esté demasiado frondosa o presente hojas secas.
Beneficios de podar la lengua de suegra
La poda no solo tiene un fin estético, también ayuda a mantener la salud de la planta. Entre sus principales ventajas se encuentran:
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Eliminar hojas amarillas, secas o dañadas.
Controlar el tamaño y evitar que se expanda demasiado.
Favorecer la aparición de hojas nuevas, más verdes y resistentes.
Prevenir la saturación de la maceta y mejorar la oxigenación de las raíces.
Cómo podar la lengua de suegra paso a paso
Para que la poda sea efectiva y no dañe la planta, conviene seguir estas recomendaciones:
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Usar tijeras limpias, afiladas y previamente desinfectadas.
Cortar las hojas desde la base, lo más cerca posible del sustrato.
Retirar las hojas enfermas, dobladas o que deformen la estructura natural.
Si la planta está muy densa, dividirla y trasplantar los brotes en otras macetas para su propagación.
Con estos simples cuidados, la lengua de suegra lucirá vigorosa, con hojas fuertes y un aspecto decorativo ideal para cualquier espacio del hogar.