Ya pasó un mes del día en que Guadalupe Belén Lucero, de 5 años, desapareció en San Luis. Y la investigación está lejos de tener certezas sobre qué es lo que ocurrió. En este sentido, el juez de Instrucción Penal N°2, Ariel Parrillis, afirmó este jueves que no terminaron de definir las hipótesis y no se puede configurar un delito concreto.
El letrado manifestó que "no se descarta ninguna hipótesis" y hasta el momento, no aparece ningún rastro que indique que Guadalupe "no esté con vida". Además, agregó que están en curso las acciones destinadas a agotar la posibilidad que se encuentre en la provincia.
Desde el entorno de Guadalupe hicieron la solicitud del paradero de la menor el 14 de junio. Ella desapareció ese día cerca de las 19:20 cuando jugaba en la vereda de la casa de su tía, ubicada en el barrio 544 Viviendas, en la zona sur de la ciudad de San Luis.
Luego se inició la búsqueda. Hicieron más de 260 allanamientos y se mantuvo un cuerpo de 400 efectivos que estuvieron abocados a rastrillar un amplio perímetro de la zona sur de la capital y de los diques Chico, Cruz de Piedra, Potrero de los Funes, La Florida, Berta Vidal de Battini, Nogolí, Paso de las Carretas, Las Palmeras y La Estrechura.
Incluso colabora la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y de nueve provincias que enviaron recursos humanos especializados en la búsqueda de personas, entre ellas San Juan.
Fue en esa búsqueda que los investigadores descartaron varias imágenes de cámaras de seguridad en las que se veían autos, uno negro primero y luego otro blanco, en actitud sospechosa el día de la desaparición.
La única certeza es la declaración de una primita de Guadalupe que dijo en Cámara Gesell que una mujer encapuchada y vestida de negro, con características similares a una tía de 20 años, se llevó a la nena.
Además el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU) tramitó una recompensa de $2 millones, para quien aporte datos sobre Guadalupe.
(Fuente: Crónica)