El hallazgo de un hombre muerto ayer al mediodía en su casa motivó una investigación por parte de la policía, que busca reconstruir sus últimas horas y determinar con quien estuvo. La víctima fue encontrada sin signos vitales y desnuda. Si bien no habría sido una muerte violenta, el faltante de algunos objetos de la vivienda hacen suponer que alguien aprovechó el deceso para robar.
En calle Ayacucho al 202 de Ciudad, Mendoza, vivía Ángel Lembo (75), un bancario jubilado que actualmente estaba viudo. Alrededor de las 13 de ayer una de sus hijas llegó hasta esa propiedad para verlo, y fue en ese momento cuando lo encontró tirado en uno de los ambientes, boca arriba, sin ropa y sin reaccionar.
La mujer llamó al 911 para solicitar una ambulancia, y los médicos que arribaron confirmaron el deceso del hombre. A simple vista no presentaba lesiones ni marcas en su cuerpo, por lo que la autopsia determinará las causas de su muerte.
Lo único que llamó la atención de los médicos fue que Lembo tenía espuma en la boca. Según explicaron fuentes ligadas al caso, esto sería un indicador que podría haber sufrido un infarto o que murió ahorcado. En cuanto a esto último, la víctima no tenía marcas en su cuello.
Al revisar la propiedad, los familiares presentes constaron que faltaba el televisor, dinero y que el hombre no tenía su celular. Tras esto los pesquisas empezaron a seguir la pista del robo y no descartaron que se hayan llevado más elementos, ya que la casa es grande y no se había revisado por completo.
Los ingresos de la vivienda no estaban forzados, por lo que se cree que Lembo no fue sorprendido por delincuentes que iban con intenciones de robo.
Uno de los parientes aportó el dato de que Ángel podría haber estado con una mujer horas antes de su muerte y la sospechas se dirigieron a alguna trabajadora sexual de esa zona de la Cuarta Sección.
Puntualmente se cree que Lembo habría estado con una prostituta teniendo relaciones y habría sufrido un infarto. Esta mujer habría aprovechado la muerte del hombre para robar alguna de sus pertenencias, lo que se conoce como hurto calamitoso.
(Fuente: Diario Uno)