En el municipio de Macapá, Brasil, una familia atraviesa un duro momento por la muerte de un pequeño de 2 años. Un accidente doméstico terminó costándole la vida y su padre fue duramente criticado.
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SUSCRIBITEEn el municipio de Macapá, Brasil, una familia atraviesa un duro momento por la muerte de un pequeño de 2 años. Un accidente doméstico terminó costándole la vida y su padre fue duramente criticado.
Carlos Alberto Gomes Pereira Filho había terminado el almuerzo, estaba en la cocina y su hijo, a los pocos metros, jugaba en el suelo. De repente el hombre vio que el niño se quedó en silencio, él se dio vuelta y cuando se acercó al pequeño notó que ya no se movía.
El niño se había atragantado con la tapa de una botella de plástico y eso terminó por costarle la vida. Toda la región se conmovió con lo sucedido y Carlos Alberto quedó en medio de una ola de críticas, que van desde sus propios familiares hasta usuarios de las redes. "No soy un asesino", trató de defenderse el hombre en una carta.
El niño fue atendido por un equipo del Centro de Especialidades Dr. Papaléo Paes y del Servicio Móvil de Atención de Urgencias (Samu), pero no sobrevivió. Los especialistas confirmaron que lo que le obstruyó las vías respiratorias al niño fue la tapa plástica de una botella, pero las actitudes del hombre luego de ocurrida la tragedia llenaron de dudas a la familia.
Cuando realizaron el entierro del menor su padre no asistió y se excusó diciendo "no estar en condiciones" para hacerlo. Tras las preguntas y críticas el hombre redactó un texto de cuatro páginas donde dio su versión de los hechos.
“Hice todo para salvar la vida de mi hijo. Cuando se tragó la tapa, yo estaba cerca y lo hizo cuando yo estaba ordenando las cosas después del almuerzo. No hubo falta de atención, lo estaba vigilando, fue una tragedia. que no se la deseo a ningún padre", dijo en parte del relato.
(Fuente: Telefe Noticias)
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