En Estados Unidos, un grupo de cazadores atrapó a un caimán de tres metros de largo. Y cuando le abrieron el abdomen se llevaron una espeluznante sorpresa: estaban los restos de un hombre que había sido atacado por el animal en las inundaciones que provocaron el huracán Ida hace dos semanas.
Las autoridades de la comunidad informaron que están trabajando actualmente para determinar si esos restos pertenecían a Timothy Satterlee, de 71 años, que está desaparecido tras ser atacado por un reptil el 30 de agosto.
La víctima fue embestida por el animal fuera de su casa, rodeada de agua, en Nueva Orleans. De acuerdo a las autoridades, su esposa sintió un ruido y vio cómo un cocodrilo de gran tamaño atacaba a su marido. Por tal motivo corrió para socorrerlo y sacarlo del agua gravemente herido. Frente a la situación salió desesperada a buscar ayuda, pero cuando regresó a su casa el hombre había desaparecido.
De acuerdo al comunicado, en las últimas semanas, los agentes federales y estatales de la fauna salvaje estuvieron rastreando la zona en busca de cualquier señal de Satterlee o del animal.
Lo cierto, es que una trampa colocada por cazadores de caimanes capturó finalmente al reptil de 225 kilos este lunes por la mañana en un curso de agua cercano al lugar del ataque.
(Fuente: Crónica)