Magdalena Andersson sacudió a la política sueca y europea al dimitir de su cargo, pocas horas antes de asumir.
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SUSCRIBITEMagdalena Andersson sacudió a la política sueca y europea al dimitir de su cargo, pocas horas antes de asumir.
La dirigenta argumentó razones institucionales y políticas. Es que en la conformación el gobierno de coalición por el que asumiría la primera magistratura del país del norte europeo estaba el Partido de Medioambiente. Este espacio se retiró de la coalición una vez que se había conformado el gobierno.
Andersson, del Partido Socialdemócrata, declaró que no iba a liderar un gobierno con minoría parlamentaria. En rueda de prensa señaló que "de acuerdo con la práctica constitucional, un Gobierno de coalición debe dimitir cuando sale un partido. No quiero dirigir un Gobierno del que se cuestione su legitimidad. Por eso he presentado mi dimisión".
Andersson, economista de 54 años, era la ministra de Finanzas de Stefan Löfven, que debió renunciar en junio del 2020 tras perder una moción de censura.
La dirigenta había logrado hilvanar un gobierno liderado por los socialdemócratas, espacio que viene en declive, acechado por el avance de moderados de derecha, en alianza con partidos neofascistas, que basan sus discursos políticos fundamentalmente en la antinmigración.
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