Los cirujanos de Nueva York lograron conectar de forma exitosa el riñón que fue creado en un cerdo con alteraciones genéticas, a un paciente humano. Controlaron que el órgano funcionaba normalmente, y por eso fue calificado como un gran avance científico.
El doctor Robert Montgomery, quien encabezó el equipo quirúrgico el mes pasado en el centro médico Langone Health de la Universidad de Nueva York explicó que "tuvo una función absolutamente normal", y que "no se produjo el rechazo inmediato que temíamos".
Pero aún quedan varias preguntas por responder, como las consecuencias a largo plazo del trasplante ya que la cirugía involucró a un paciente con muerte cerebral al que se siguió solo durante 54 horas, mantenida con vida gracias a un respirador artificial.
"Necesitamos saber más sobre la longevidad del órgano", dijo el médico Dorry Segev, profesor de cirugía de trasplante en la Facultad de Medicina de Johns Hopkins, quien no participó en la investigación.
Los cerdos se transformaron en una prioridad de investigación para intentar solucionar la escasez de órganos, aunque el obstáculo siempre fue un tipo de azúcar en las células porcinas, extraña al cuerpo humano, que causa rechazo inmediato del órgano. El riñón para este experimento provino de un animal manipulado genéticamente al que le eliminaron esa azúcar para evitar un ataque del sistema inmune.
(Fuente: Télam)