Tres manifestantes más murieron en Bolivia por las heridas sufridas cuando policías y soldados reprimieron el viernes por la noche a tiros una marcha de partidarios del expresidente Evo Morales en Cochabamba, con lo que la cifra de víctimas fatales asciende a ocho.
Durante una pacífica movilización de cocaleros, la policía empezó a reprimir con gases lacrimógenos y disparos. El representante en Cochabamba de la Defensoría del Pueblo de Bolivia, Nelson Cox, dijo a CNN que otras 125 personas resultaron heridas y 110 manifestantes más fueron detenidos.
Se trató de la jornada más violenta desde el derrocamiento y exilio del país de Morales. La policía dijo que los manifestantes llevaban armas de fuego y objetos contundentes y que arrojaron bombas molotov a soldados y personal de seguridad durante los enfrentamientos, e indicaron que también sufrieron heridas.
Con estas muertes el número de fallecidos en Bolivia desde el comienzo de la crisis subió a 21 mientras que el de los heridos supera los 500.
Al respecto, el expresidente manifestó en sus redes: "Condeno y denuncio ante el mundo que el régimen golpista que tomó el poder por asalto en mi querida Bolivia reprime con balas de las Fuerzas Armadas y la Policía al pueblo que reclama pacificación y reposición del Estado de Derecho. Ahora asesinan a nuestros hermanos en Sacaba, Cochabamba".
La violencia se inició sobre un puente que une el municipio de Sacaba con Cochabamba y luego un grupo de 400 productores de hojas de coca intentó llegar al centro de la ciudad. Militares y policías locales les impidieron el paso y trataron de convencerlos de que no avanzaran, pero las restricciones se colapsaron y empezaron los disturbios.
El comandante de la Policía en el Departamento de Cochabamba, Jaime Zurita, identificó que la institución solo usó agentes químicos, aunque dijo que los militares tenían "armamento letal". La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CISH) condenó el uso desproporcionado de la fuerza policial y militar en Cochabamba.
"Las armas de fuego deben estar excluidas de los dispositivos utilizados para el control de las protestas sociales", dijo en un comunicado Zurita y agregó que la policía se incautó de "petardos, hondas, palos con clavos, fierros, escopetas, bazucas artesanales, dinamitas y otros artefactos explosivos" que llevaban los cocaleros.
La situación en Bolivia se agudizó tras las elecciones en las que Morales fue reelecto para un cuarto mandato consecutivo, entre denuncias de irregularidades que luego fueron corroboradas por un informe de la OEA. El mandatario renunció el domingo luego de que la policía se amotinara y las Fuerzas Armadas lo presionaran para que dimitiera.