Una vez más, la protesta que exige la renuncia de la presidenta interina autoproclamada, Jeanine Áñez, se volvió este viernes más grande y los campesinos e indígenas se mostraron más enojados y desesperados por hacerse escuchar en el corazón del poder político de Bolivia, apenas contenidos por cientos de policías y soldados y nubes de gases lacrimógenos.
sábado 14 de diciembre 2024