Un pasajero alterado, que había atemorizado a otros viajeros del metro por su actitud agresiva, bajó en la estación de La Sagrera y saltó a la zona de vías, lo que obligó a intervenir a vigilantes de seguridad de la estación y a detener el servicio de metro, que estuvo sin funcionar durante siete minutos.
Tras reducir al hombre y obligarlo a salir de la zona de vías, los vigilantes, junto a una patrulla de la Guardia Urbana, se lo llevaron de la estación, en cuyos andenes se habían acumulado más usuarios de lo habitual debido a la interrupción el servicio provocada por el incidente.
Los gritos del pasajero alterado, junto a su detención, desataron el pánico entre usuarios del subte que no tenían una visión directa de lo que estaba sucediendo, según diario El País.
Numerosos pasajeros empezaron a correr para salir de la estación, lo que alarmó a otros usuarios del subte, que entre gritos de histeria se abalanzaron hacia las escaleras. Pese al momento de tensión, ninguno de los pasajeros resultó herido ni precisó asistencia sanitaria.
(Fuente: Minuto Uno)