El huracán Matthew, la tormenta más poderosa que golpeó El
Caribe en casi una década, avanza sobre la costa sureste de Estados Unidos,
donde más de 2 millones de personas fueron llamadas a evacuar sus hogares, lo
que podría ser la mayor evacuación desde el huracán Sandy en 2012.
Las rutas de Florida, Georgia y Carolina del Norte y del Sur
estaban congestionadas y los suministros escaseaban antes de la llegada del
huracán, que desplazaba vientos sostenidos de unos 185 kilómetros por hora en
su paso por Bahamas y generaba fuertes lluvias.
Los supermercados agotaron sus productos de primera
necesidad con días de anticipación
Matthew ya causó la muerte de al menos 26 personas en el
Caribe y severos daños en el sur de Haití y se fortalecería a un huracán categoría
4 en su curso hacia el este de Florida.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos dijo
que espera que el fenómeno toque tierra el sur de Estados Unidos el jueves por
la noche. Algunas proyecciones indican que el aterrizaje, si llega a producirse,
sería al norte de Miami, en Palm Beach.