Los siete hijos de Óscar Henríquez y Enma Ayala ya están completos de nuevo. La alegría no cabe en la pequeña vivienda que tienen a orillas de Cofradía, una localidad ubicada al noroeste es Honduras. El regreso de Erik Josué, el gemelo de tres meses que una mujer les había robado.
Fueron cinco días de angustia los que vivió la pareja después que el nene cayó en los brazos de una extraña, quien se les acercó amigablemente cuando salían del Registro Nacional de las Personas con sus dos criaturas en brazos, según publicó el diario La Prensa.
Enma y Óscar tienen siete hijos, ella dejó el trabajo para dedicarse solo al hogar, mientras su marido trabaja vendiendo bolsas de plátanos cortados en pequeños trozos.
La familia vive en una casa de material prefabricado que la municipalidad les construyó en vista que la que tenían se les estaba cayendo por pedazos, comentó Óscar.
El martes 4 de octubre después de registrar a sus bebes aprovecharon para ir a comprar leche especial para recién nacidos, en un supermercado y ahí se encontraron a una mujer que les dijo: "Yo también tengo que comprar leche, los voy a acompañar" y se fue caminando con ellos.
En un momento la mujer sacó un frasco que les dio a oler y Enma y Óscar, que quedaron un poco debilitados. Según el padre de los gemelos, luego de oler el frasco sintió que perdía la memoria. Aun así Óscar fue a buscar la leche al supermercado y dejó a su mujer en la puerta con el bebé. Cuando regresó encontró a Enma sin el niño. Inmediatamente la pareja dio aviso a la policía y comenzaron la búsqueda de la mujer, identificada como María Ángela Sánchez.
Con los datos que dieron Enma y óscar, la policía descubrió que la mujer tenía una cuenta de Facebook activa y fue por medio de esto que los oficiales lograron dar con el paradero de Ángela Sánchez y recuperar al gemelo sano y salvo. La mujer quedó detenida y enfrenta cargo por el delito de sustracción de menores.