¿Estresado? ¿Molesto? ¿Cansado? Quizás se deba a la necesidad (o mejor dicho adicción) de estar conectados todo el tiempo. Aquí, un detalle de algunos hábitos que habría que dejar de lado para, al menos intentar, ser más feliz.
1. El multitasking digital
Responder mails, ver WhatsApp, hacer una publicación en Twitter o Facebook y, a su vez, trabajar. Simplemente no funciona. Está probado que el famoso multitasking lo único que genera son "multifallas". Parece obvio, pero para poder ser efectivos se requiere concentración y eso se logra haciendo una cosa a la vez. Con lo cual, lo más saludable es establecer horarios para las tareas. En este sentido, se puede, por ejemplo, decidir ocupar la mañana para escribir informes o hacer tareas que requieran mayor concentración y optar por contestar mails al mediodía y un rato antes de finalizar la jornada.
2. Estar conectado a toda hora
El hecho de que hoy todo se pueda manejar desde el smartphone no quiere decir que uno deba estar conectado todo el día. No hay que dejarse tiranizar por la tecnología sino utilizarla como un recurso. En un estudio conjunto de la Universidad Lehigh, Virgina Tech y la Universidad de Colorado se analizó el comportamiento de 297 personas y se relevó que dedicaban, en promedio, ocho horas semanales fuera de su horario laboral contestando mensajes y correos vinculados con su trabajo.
En el informe, llamado Agotado pero incapaz de desconectarse, se llegó a la conclusión de que estar siempre conectados genera estrés y esto produce agotamiento físico y emocional que, eventualmente, repercute en el desempeño laboral. Conclusión: estar siempre online no es negocio para nadie.
3. Usar el teléfono antes de irse a dormir
Es sabido que la luz brillante de la pantalla puede propiciar insomnio, tal como lo probaron numerosos estudios. Esta costumbre, que casi se puede llamar epidemia, ya tiene nombre: insomnio tecnológico. Por otra parte, si uno revisa un mail o ve un mensaje con algún pedido laboral es posible que sea más difícil conciliar el sueño porque uno no puede evitar quedar enganchado con esa idea. Por el mismo motivo, siempre se aconseja, a la noche, realizar actividades relajantes y que ayuden a bajar el ritmo para poder tener un buen descanso.
4. Sentarse demasiado cerca de la pantalla
Los ojos no "están pensados" para pasar largas horas cerca de una pantalla. Están preparados para ver de lejos. Por eso, cuando uno está frente a una PC, el ojo hace un esfuerzo para mantener ese enfoque, lo cual puede derivar en fatiga ocular.
Los médicos aconsejan evitar pegarse al monitor, acordarse de parpadear y, cada tanto, pararse y caminar un poco. No sólo es bueno para la vista sino para todo el cuerpo, que tampoco está preparado para pasar muchas horas sentado.
5. Usar el brillo de la pantalla al máximo o al mínimo
Las pantallas muy brillantes dañan la vista y pueden causar insomnio, pero tenerlas al mínimo también es nocivo, porque los ojos deben hacer un esfuerzo grande para poder ver, lo cual ocasiona fatiga ocular.
6. Contraseñas muy sencillas
Nada puede asegurar que uno se librará de un ciberataque, pero si se puede extremar cuidados, mejor. Una de las primeras precauciones que se debe tomar es crear una contraseña que sea lo más compleja posible: es decir que incluya combinaciones de letras (mayúsculas y minúsculas), números, signos y que tenga, al menos, 8 caracteres. Está claro que un password como "dadada" no es buena idea. Y mucho menos usar la misma contraseña en todas las redes sociales. Zuckerberg aprendió la lección cuando lo hackearon.
7. No tener software de seguridad
Algunos descreen de los antivirus y deciden no instalarlos en sus equipos. Piensan que son pesados, que lentifican la máquina y, a veces, estiman que no es una buena inversión. Está claro que ante la gran cantidad de amenazas que hay en la actualidad -y que siguen creciendo-, nunca está de más tomar precauciones.
8. Usar la laptop en la cama
El combo de pantalla brillante, mensajes que no paran de caer y las tentadoras redes sociales no es buena idea si se quiere conciliar el sueño. Tampoco es ideal para ninguna pareja tener en el medio de los dos un dispositivo. Pero además de todo esto, apoyar la laptop sobre almohadas o colchas puede resultar dañino para el equipo. Es que se bloquea la ventilación y esto podría generar recalentamiento de la máquina.
9. Comer frente a la computadora
Si uno no cuenta ni con quince minutos para alejarse de la máquina y comer en paz entonces algo no anda bien. Es indispensable tomarse un tiempo para almorzar. No sólo sirve para tener un pequeño recreo mental sino para disfrutar de una buena comida, algo que es fundamental para lograr una buena digestión. Ya lo vienen diciendo, hace rato, las diferentes disciplinas orientales (y ahora lo repiten los médicos occidentales): es necesario "estar en el aquí y ahora". Nada mejor que comer pensando en lo que se come y no en los mails que hay que enviar. Además, esto ayuda a tener control sobre lo que se ingiere, algo fundamental para llevar una dieta equilibrada.
Por otra parte, un estudio de la Universidad de Toronto develó que la ausencia del descanso y la comida en condiciones inapropiadas pueden conducir a la fatiga, a problemas de peso y a una caída de la productividad.
(Fuente: Infobae)