Una peligrosa moda de asustadores que se visten de payasos diabólicos y aterrorizan a la gente se viralizó en los Estados Unidos y saltó también a otros países, donde las autoridades están comenzando a preocuparse por la violencia de las reacciones de algunos de los asustados.
Ashley Symes, un famoso youTuber británico de 23 años, quiso sumarse a la tendencia y junto con un camarógrafo comenzó a asustar a diferentes personas en el pueblo de Chatham, al sureste de Londres.
Pero una de sus víctimas reaccionó de una forma imprevista: lo golpeó directamente en la nariz hasta hacerlo sangrar. "¡Es una broma, es una broma!", gritaba al camarógrafo para evitar que Symes recibiera más golpes.
Parece ser cuestión de tiempo antes de tener que lamentar una tragedia debido a estas bromas de mal gusto, que, además de poner a prueba los nervios y la paciencia de sus víctimas, constituyen un problema de seguridad para la policía.
Uno de los casos más graves ocurrió en Bardstown, Kentucky, cuando un hombre tomó su rifle AR-15 y disparó ante la advertencia desesperada de su esposa, que decía haber visto un "payaso horroroso" en medio de la noche.
Resultó ser una mujer que había sacado a pasear a su perro. Afortunadamente, el tirador falló y no le causó ningún daño.
Fuente: Infobae
