Un grupo de voluntarios de los Cascos Blancos lograron rescatar este martes a un niño que estaba sepultado entre los escombros en la ciudad de Alepo, al norte de Siria, tras un ataque aéreo ordenado desde Rusia en represalia a los rebeldes que ocupan la zona.
En una nueva escalada de violencia en Siria, los rescatistas de defensa civil se dieron a la tarea de rescatar sobrevivientes en el barrio de Fardous, un bastión de la resistencia contra el régimen del presidente Bashar Al Assad.
Jameel Mustafa Habboush fue uno de los muchos niños y adultos afectados por el bombardeo de este martes en Alepo, que se encuentra virtualmente desconectada y en ruinas tras sucesivas batallas entre al menos tres grupos terroristas (el Estado Islámico, Al Qaeda y los talibanes) y ahora también ejércitos externos.
(Fuente: Minuto Uno)