El magistrado es uno de los dos especialistas en crímenes de cuello blanco de todo el país y ya se transformó en uno de los rostros anticorrupción de Brasil.
En las redes sociales, los brasileños le expresan su cariño y le dan fuerzas para que continúe con las investigaciones.
"Viva Moro, Fuera el PT", se lee en una de las pancartas de estas marchas. "Je suis Moro", lleva en la remera otro de los manifestantes. "Moro, el terror de los petistas", dice otro usuario de Twitter.
Según detalló el diario El País, el magistrado está casado, tiene dos hijos y es de la localidad paranaense de Maringá, donde estudió Derecho antes de completar su formación en la Universidad de Harvard.
Llegó a la "fama" con el caso "Banestado" (por el Banco del Estado de Paraná), que terminó 97 personas condenadas en 2007 por enviar remesas ilegales de divisas al exterior desde diversos bancos brasileños. Uno de sentenciados fue Alberto Youssef, uno de los protagonistas del escándalo en Petrobras.
En 2012 fue juez auxiliar de la corte suprema durante el juicio del "Mensalao", que destapó un esquema de sobornos a legisladores a cambio de votos que dejó una gran mancha en el gobernante Partido de los Trabajadores.
Ahora, encabeza la "Operación Lava Jato" ('lavadero de autos') y investiga el fraude en Petrobras, que se estructuró en torno a un "club" de empresas que amañó licitaciones para adjudicarse obras contratadas por la petrolera estatal entre 2004 y 2014. Según confesaron algunos investigados, los sobornos pagados para obtener las concesiones fueron destinados a financiar partidos políticos y a engrosar fortunas personales de los involucrados.
Fuente: Infobae