El Boeing 777 se balanceaba de un lado a otro cuando se acercaba a la pista del aeropuerto de Schiphol, ubicado a 15 kilómetros de la ciudad.
Sin embargo, las imágenes muestran cómo los pilotos logran controlar el avión a pesar de las difíciles condiciones climáticas.
Las tormentas de verano en los Ámsterdam han causado algunos problemas en los vuelos que entran y salen del aeropuerto.
Las regiones costeras de Países Bajos fueron golpeadas por ráfagas de viento de hasta 120 kilómetros por hora, y fue la tormenta más violenta registrada en julio. El temporal provocó destrozos en autopistas y retrasos en los aeropuertos.
En Amsterdam, Rotterdam y Apeldoom se registraron varios heridos a causa de la tormenta y las fuertes ráfagas de viento, mientras que las autoridades informaron el sábado del fallecimiento de un hombre en la cercana Wolfheze, al que le cayó una rama de un árbol cuando estaba dentro de su vehículo.