China llevó a cabo la sexta prueba de vuelo de su nueva arma de asalto de alta velocidad conocida como "vehículo de planeo hipersónico DF-ZF" (anteriormente denominado WU-14) y que fue lanzada sobre un misil balístico desde el centro de pruebas en la provincia de Shanxi.
El vuelo de esta arma china fue detectado por las agencias de inteligencia de EEUU, que anunciaron que voló a velocidades superiores a Mach 5, es decir, cinco veces la velocidad del sonido.
Estas armas hipersónicas chinas se encuentran aún en las fases de desarrollo pero su progreso, de acuerdo a los informes de EEUU, es rápido.
Las velocidades a las que se desplazan estas armas (entre Mach 5 y Mach 10) permitirían a China "atacar cualquier objetivo en la Tierra en menos de una hora".
"Las altas velocidades de estas armas, combinadas con su maniobrabilidad y la capacidad de viajar a unas altitudes más bajas evitando los radares las harían mucho menos vulnerables que los misiles existentes ante las defensas antimisiles actuales", asegura un informe emitido por agencias estadounidenses.