Un estadounidense amante de la naturaleza se ganó el premio al voluntario del año tras salvar, curar y rehabilitar a un cervatillo que había sido abandonado por su madre debido a una lesión que tenía en una de sus patas.
Darius reveló al sitio The Dodo que la cría de ciervo se convirtió en parte de su familia y hasta se hizo amigo de su perro y su gato, por lo que falló en sus primeros intentos de devolverlo a su hábitat hasta que por fin el animalito vio a su madre nuevamente y no dudó en seguirla.