Al menos 29 integrantes de una secta caníbal de Papúa Nueva Guinea fueron detenidos por matar y comerse a siete personas durante rituales de magia negra, informó la prensa papuana.
Entre los detenidos figura un chico de 13 años y un maestro de una escuela de Biam, una zona rural de la costa noreste del país, indicó el jefe de la Policía Daniel Kapen al diario The National.
El líder de la secta y otros dos miembros escaparon a la redada realizada anoche en Biam, una semana después del hallazgo de restos de un cadáver mutilado, según la policía.
Según The National, los miembros de la secta estaban armados con fusiles, arcos y flechas, cuchillos y hachas y se habían pintado el rostro con cenizas. Atacaban a quienes creían que eran hechiceros que extorsionaban dinero y comida a las familias de los enfermos, alegando que tenían el poder de sanarlos. Tras matarlos, los miembros de la secta extraían los órganos de las víctimas porque creen que es la forma de destruir sus poderes, informó el diario australiano Sydeny Morning Herald.
Según el comandante de la policía provincial Anthony Wagambie Jr., el movimiento tiene más de 500 seguidores en 14 comunidades rurales.
Las mimas fuentes indican que esta secta caníbal es responsable del asesinato de al menos cuatro hombres y tres mujeres, cuyos cuerpos emplearon en rituales de hechicería, una práctica corriente entre las tribus papuanas de que habitan en las zonas más remotas.